Una investigación realizada por analistas de la Universidad de West England; descubrió que gracias a las facilidades que hoy en día prestan algunos sistemas de transporte público (principalmente en ciudades desarrolladas) y los largos trayectos recorridos desde la casa hasta la oficina, cada vez más personas aprovechan para adelantar trabajo. Por lo que el traslado a la oficina también debería ser tomando en cuenta como horario laboral.
La Dra. Juliet Jain, de la Universidad del Oeste de Inglaterra y una de las autoras del estudio, analizó entre 2016 y 2017 el uso del Wi-Fi gratis en dos de las principales rutas de Londres a Birmingham y Londres a Aylesbury, para saber cómo usaban al menos 5.000 pasajeros el internet gratis en sus viajes.
Durante la investigación se determinó que al menos 3.000 mil viajeros, utilizaban al máximo la conexión a internet para adelantar parte de las labores correspondientes a sus empleos. Muchos de los encuestados afirmaron que necesitaban “ponerse al día”, antes o después de iniciar su jornada laboral.
“Si el tiempo de transporte hacia el trabajo se considerara parte del horario laboral tendríamos muchos cambios sociales y económicos; como también implicaciones en la industria real. Podría disminuir el tráfico durante horas pico y flexibilizar el horario laboral. No obstante, también implicaría el desarrollo de nuevos métodos para medir la productividad”, explicó durante la conferencia la británica Juliet Jain.
Traslado a la oficina en Latinoamérica es un reto
Según estadísticas oficiales, en ciudades como Bogotá y Ciudad de México, una persona gasta en promedio 2 horas transportándose hacia y desde la oficina a su casa. Sin embargo, estas ciudades aún necesitan garantizar un mejor servicio de transporte público para brindar la comodidad y seguridad requerida en el caso de intentar adelantar trabajo mientras se está en medio del tráfico.
A diferencia de empresas ubicadas en Noruega y Suecia; que han implementado medidas para tomar en cuenta el tiempo que sus trabajadores tardan en llegar a las oficinas. Pero en países latinoamericanos la medida podría ser por años solamente un anhelo de millones. Aunque se sabe que son muchas las personas que aprovechan el traslado para adelantar actividades que deberían comenzar en la oficina.
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