Al mejor estilo de una película de terror, el régimen de Nicolás Maduro anuncia que 20 estados de Venezuela se quedarán sin suministro eléctrico al menos 18 horas por semana, de esta manera salvan a Caracas, la capital, y a otras tres entidades (Vargas, donde se ubica el principal aeropuerto de Venezuela, Amazonas (sur) y Delta Amacuro (noreste).
El ministerio de Energía Eléctrica de Maduro y la estatal Corporación Eléctrica (Corpoelec) diseñaron un esquema que divide a 20 de los 23 estados del país petrolero en cinco sectores que en diferentes horarios serán sometidos a un plan de racionamiento”, que, en teoría durarán tres horas diarias.
Un día a la semana cada sector contará con el fluido de energía las 24 horas.
No es la primera vez que los venezolanos son sometidos a racionamientos en los servicios públicos, que en muchos casos, no se cumplen a cabalidad como dicta dicho programa
Los cortes programados de luz son la respuesta al colapso eléctrico que atraviesa el país desde el 7 de marzo cuando un apagón en toda la nación duró cinco días.
Los fallos han persistido esta semana sobre todo en el oeste del país, donde comunidades enteras pasaron más de 100 horas a oscuras.
Los venezolanos salieron a las calles a protestar por la desinformación sobre el estado del sistema eléctrico y por la falta del mismo, pero en muchas zonas fueron repelidos y atacados por los colectivos enviados por Nicolás Maduro, para supuestamente “mantener la paz”.
El plan de racionamiento de Maduro para los venezolanos (ESTADO POR ESTADO)
El chavismo ha responsabilizado a Estados Unidos y a la oposición venezolana de un supuesto sabotaje al suministro de energía afirmando que ha habido ataques “electromagnéticos” y “con fusil de larga distancia” contra el sistema eléctrico.
Mientras que a oposición venezolana, en cambio, culpa al régimen de los fallos en el sistema, al señalar que la ineptitud y la mala gestión de los millonarios recursos destinados al sector eléctrico fueron las causas reales del corte.