En la Caracas de 1918, esa que estaba en los años de pleno poder de Juan Vicente Gómez, no se pensaba mucho en el mal que había brotado en marzo de ese año en Kansas City, Estados Unidos, pero al que se denominaba “Gripe Española”. En abril, un mes después del registro oficial de la enfermedad en el país del norte, se podía decir que no existía pandemia en Venezuela.
Para el ámbito deportivo lo más lamentable que ocurría era la desaparición de Los Samanes, equipo cuya natalidad popular estaba en El Paraíso, Caracas. El club desapareció poco después de una frustrante serie contra su eterno rival: El Independencia, de Sarría.
El llanto de las seguidoras de Los Samanes no se podía comparar con lo que lloró el mundo en los siguientes dos años debido a la “Gripe Española”, considerada la pandemia más letal en la historia de la humanidad, responsable de aproximadamente 50 millones de muertes en todo el planeta. Entre todos los decesos hubo un estimado, al menos, 20.000 venezolanos.
Ver también: los récords ofensivos de venezolanos en juegos de Grandes Ligas
Pero a pesar de la mortandad que se avecinaba, todavía para mayo no existía suficiente preocupación por la pandemia en Venezuela. El béisbol en país estaba dando sus primeros pasos, la mayoría hasta carentes de tacos, pues todavía no se habían popularizado los implementos profesionales del juego, según la Enciclopedia del Béisbol Venezolano. El equipo Borinquen Stars de Puerto Rico visitó y recorrió Venezuela para cambiar y modernizar el juego.
La Gripe Española por fin estalló en Caracas en octubre. A pesar de la crisis, y del oscuro pronóstico originado por el paso negro que había dejado la peste en los otros países, el béisbol venezolano continuó en acción ese mes y también en noviembre, tanto en Sabana de Blanco, como en Sarría, en donde estaba el Stand de Base Ball.
Según los registros de la Enciclopedia del Béisbol Venezolano, no fueron los peloteros los que cesaron la actividad peloteril. El gobierno de Gómez clausuró provisionalmente iglesias, teatros, estadios y todo recinto que sirviera para aglomeración de personas. Son medidas similares a las que se toman en Venezuela, y en el resto del mundo, actualmente, 102 años después, por la pandemia causada por el SARS-CoV-2 (nuevo coronavirus), responsable de la enfermedad COVID-19, la cual ha suspendido indefinidamente eventos deportivos, como las Grandes Ligas de béisbol.
La pelota venezolana, muy joven todavía, tuvo que entrar en cuarentena por un par de meses. No fue hasta febrero de 1919 cuando los campos comenzaron a llenarse de béisbol nuevamente. La Pandemia en Venezuela, al menos en el aspecto deportivo, fue quedando atrás poco a poco.