El ministro de Cultura de Venezuela, Ernesto Villegas, señaló que la gente que se quedó sin DirecTV “podría optar por leer libros”.
A través de su cuenta en twitter, el funcionario calificó de “peligrosa jugada EE.UU-DirecTV”, pues a su juicio, ahora es “cuando más se necesita pueblo informado ante pandemia y agresión externa”.
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Este martes la compañía AT&T anunció el cierre de operaciones de Directv en Venezuela, ante la imposibilidad de cumplir con los requerimientos legales de ambos países.
“Las sanciones de Estados Unidos prohíben la transmisión de Globovisión y los canales de Pdvsa, ambos son requeridos en la licencia de Directv para proveer servicio de TV paga en Venezuela”, expresó la empresa en un comunicado.
Esta medida afecta a casi 2 millones de usuarios del proveedor de servicio, por lo que hasta 10 millones de personas estarían afectadas por la salida de Directv, según estimaciones del periodista experto en temas de tecnología, Luis Carlos Díaz.
El embajador de Venezuela designado por Guaidó ante los Estados Unidos, Carlos Vechhio, señaló que desde el gobierno interino y la Asamblea Nacional trabajan “para que Directv regrese lo antes posible a Venezuela a pesar de la dictadura”.
Villegas alega tergiversación
Ante la ola de críticas que recibió en las redes sociales, el ministro Villegas aseguró que “tergiversaron” sus palabras, pero ratificó lo escrito en el tweet.
Si bien Villegas informó sobre un plan del Ministerio de Cultura para promover y facilitar el acceso a los libros; la situación en Venezuela con respecto a la lectura es precaria.
Katyna Henríquez Consalvi, directora y fundadora de El Buscón (librería de Caracas), dijo a Efecto Cocuyo que “ya no hay importaciones y prácticamente tampoco producción nacional. Trabajar con libros de segunda mano es lo que nos ha salvado del cataclismo”.
Desde 2018 los venezolanos señalaban que comprar un libro se había vuelto demasiado costoso. “Un libro nuevo se volvió algo inalcanzable para los venezolanos”, advirtió Deiry Becerra en el mismo artículo de Efceto Cocuyo.
Venezuela acumula seis años en recesión; y desde hace 2 está inmerso en una crisis hiperinflacionaria, por lo que la compra de libros no está entre las prioridades de la población.
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