El magistrado del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela Christian Zerpa, que abandonó su cargo y se trasladó a Estados Unidos, dijo a un canal internacional que va a colaborar con “las autoridades estadounidenses por la libertad de Venezuela“.
En la entrevista reveló que huyó de Venezuela porque temía por su vida y la de su esposa y sus dos hijas, dado que no iba a avalar con su presencia la juramentación de Nicolás Maduro como presidente para un nuevo mandato.
“Yo considero que Maduro no se merece una segunda oportunidad”, sentenció Zerpa, al que el Tribunal Supremo, acusó este domingo de haber huido para no enfrentar las consecuencias de “las reiteradas denuncias que funcionarias de su despacho habían formulado contra él por conductas indecorosas e inmorales”.
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Zerpa subrayó que las elecciones del pasado mes de mayo, en las que Maduro obtuvo “supuestamente” la victoria, no fueron “libres ni competitivas” y consideró que en Venezuela no hay separación de poderes y muchas de las decisiones judiciales “son instruidas desde Miraflores”.
Relató que Nicolás Maduro lo escogió para que “garantizara decisiones favorables al Gobierno” y fue Cilia Flores, esposa, quien le comunicó que iba a ser magistrado, pues es quien “controla” el Poder Judicial.
Recordó que cuando fue designado como magistrado recibió una llamada de Flores en la que ésta le habría dicho “tú sabes lo que esperamos de ti”.
Antes de ocupar el poder Judicial, Zerpa fue parlamentario del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El magistrado subrayó que se marchó de Venezuela porque no quería seguir prestándose a “lavar la cara” al régimen y seguir “avalando” a un Gobierno que solo ha traído “hambre, miseria y destrucción” a Venezuela.
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Con información de EFE
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