El Departamento de Estado de EE.UU. reveló el informe sobre terrorismo de 2019 en donde aseguró que el régimen de Nicolás Maduro ha fomentado y permitido las acciones de grupos terroristas para mantenerse en el poder en Venezuela.
“Maduro y sus asociados usan actividades criminales para ayudar a mantener su control ilegítimo del poder; fomentando un ambiente permisivo para grupos terroristas”, reseña el informe.
De acuerdo con el documento, grupos como las disidencias de las FARC, el ELN y simpatizantes de Hezbolá han aumentado su presencia en Venezuela con ayuda del régimen.
“Los lazos financieros con las disidencias de las FARC, ELN, y los grupos paramilitares venezolanos facilitan la corrupción pública y los esquemas de corrupción del régimen para incluir a miembros de las fuerzas armadas”, indica el informe.
En ese sentido, el Gobierno de EE.UU. mostró su preocupación por el poder que vienen teniendo estos grupos armados ilegales; ya que están controlando las fronteras, están desplazando a comunidades indígenas y han aumentado el tráfico de narcóticos y de oro.
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El informe también reseña que el ELN ha estado presente en 12 de los 24 estados de Venezuela como Anzoátegui, Amazonas, Apure, Bolívar, Zulia y Táchira; pero especialmente en las zonas fronterizas con Colombia.
“La presencia del ELN se ha expandido más allá de su base histórica en la zona fronteriza con Colombia. Los medios informan un papel cada vez más importante para el ELN en la distribución de alimentos subsidiados por el régimen, el contrabando, la extorsión y minería ilegal”, indicó el Departamento de Estado.
Venezuela rechaza acusaciones
La Cancillería de Venezuela rechazó los señalamientos del informe sobre terrorismo del Gobierno de Estados Unidos asegurando que es “insólito” que acusen al país con este tipo de “calumnias”.
“Parece insólito que Estados Unidos pretenda acusar a Venezuela de no tomar medidas suficientes contra el flagelo del terrorismo”, indicó la Cancillería.
En ese sentido, el ministerio de Relaciones Exteriores argumentó que ha sido “víctima” de dos incursiones de mercenarios, presuntamente de EE.UU. para derrocar a Maduro del poder.
“Venezuela cumple con sus compromisos internacionales en materia de combate contra el terrorismo, y tiene al mundo por testigo”, argumentó la cancillería.
Finalmente, el Gobierno de Maduro aseguró que seguirá defendiéndose ante cualquier intento de “atropellar su soberanía”.
“Venezuela exige a Estados Unidos que ponga fin a su arrogante práctica de pretender evaluar y calificar las políticas públicas de otros países; así como también a su insana práctica de utilizar la lucha contra el terrorismo con fines para justificar su plan de agresión”, destacó el régimen.
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