Ante el apoyo ofrecido por los embajadores de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Perú, Estados Unidos, Alemania, España, Francia, Países Bajos, Portugal y Rumania al presidente encargado, Juan Guaidó, a su llegada a Venezuela a través del principal aeropuerto internacional de Maiquetía, Nicolás Maduro pareciera comenzar a mover sus piezas.
Este miércoles, declaró “persona non grata” al embajador alemán, Daniel Kriener, por sus “recurrentes actos de injerencia en los asuntos internos del país” y le da 48 horas para abandonar la nación.
No osbtante, Alemania ha manifestado en reiteradas ocasiones su postura frente a la crisis política venezolana y ha reconocido a Juan Guaidó, jefe del Parlamento, como presidente encargado.
A través de un comunicado, el ministerio de Relaciones Exteriores venezolano expresó que es “inaceptable” que un representante diplomático extranjero ejerza en su territorio “un rol público más propio de un dirigente político en clara alineación con la agenda de conspiración de sectores extremistas de la oposición venezolana.”
Advierte que “las actividades de Kriener no solamente contravienen normas esenciales que rigen las relaciones diplomáticas, sino que incluso contradicen el claro criterio expresado por el propio servicio jurídico del parlamento federal alemán”, que ha establecidoque la posición del gobierno alemán en la actual coyuntura política venezolana constituye un acto de “injerencia ilícita” en asuntos internos.