La periodista venezolana Carol Romero fue detenida este jueves por funcionarios de la Guardia Nacional por reportar sobre la escasez de gasolina.
Las calles en Venezuela están repletas de gigantescas filas para surtir combustible. Las estaciones de servicio se encuentran abarrotadas de personas buscando llenar el tanque de gasolina.
Esta situación ha generado numerosas protestas en todo el país. Una de estas manifestaciones por gasolina era la que cubría la periodista al momento de su detención.
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El Instituto de Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS) informó que los funcionarios agredieron y detuvieron a Romero cuando grababa una discusión entre los efectivos y un ciudadano por la gasolina.
IPYS alertó sobre “la escalada de violaciones contra los trabajadores de la prensa”; responsabilizó al Ejecutivo “por cualquier agresión” que pueda sufrir la periodista.
Este viernes, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), confirmó que Romero fue trasladada a los tribunales para una audiencia de presentación.
Detenciones en medio de la cuarentena
La ONG Provea, que se dedica a evaluar y defender los Derechos Humanos en Venezuela, presentó un informe en el que reporta que en el marco del estado alarma, se han registrado 85 detenciones arbitrarias.
“En estos dos meses se pudo constatar al menos 85 detenciones de carácter arbitrario que no cumplieron con los procedimientos del debido proceso”, dice el informe.
Provea señaló que de las 85 detenciones, 22 fueron contra periodistas. Entre los casos, destacaron el de Darvinson Rojas, quien fue detenido por las Fuerzas de Acciones Especiales -FAES- « por tuitear información sobre el Covid-19″.
El informe de Provea también resalta que durante los dos meses de cuarentena, se reportaron 51 detenciones en protestas por las fallas de servicios. Entre ellos, 3 adolescentes.
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