Un fuerte terremoto de 7 grados de magnitud en la escala de Richter sacudió este viernes el oeste de Turquía y Grecia provocando la caída de varios edificios y dejando al menos 22 muertos y cerca de 800 heridos.
El sismo se sintió en Estambul y Atenas y tuvo su epicentro en el mar Egeo, entre la ciudad de Izmir y la isla griega de Samos.
Las autoridades locales reportaron la caída de decenas de edificios y los organismos de emergencia lucharon en conjunto con los voluntarios para rescatar y brindar ayuda a las personas que quedaron atrapadas o resultaron heridas en los escombros.
La Gestión de Emergencias y Desastres (AFAD) de Turquía confirmó que 20 personas murieron y cerca de 800 resultaron heridos tras el movimiento telúrico.
Por su parte, las autoridades de la isla de Samos en Grecia revelaron que dos jóvenes perdieron la vida por el derrumbe de un muro y nueve personas resultaron heridas.
El movimiento telúrico ha dejado una grave afectación en la infraestructura y las autoridades han asegurado que el número de heridos puede aumentar con el paso de las horas.
“Con todos los medios de nuestro estado, apoyamos a nuestros ciudadanos afectados por el terremoto. Tomamos medidas para comenzar el trabajo necesario en la región con todas nuestras instituciones y ministros relevantes”, indicó el presidente de Turquía Reccep Tayyip Erdogan.
El Instituto Geodinámico del Observatorio Nacional de Atenas (Grecia) reportó que el terremoto alcanzó una magnitud de 6,6 en la escala Richter y se produjo a las 13.51 hora local (11.51 GMT).
Por su parte, la agencia oficial Anadolu reveló que el sismo en Turquía habría registrado una magnitud de 6,8 grados, afectando a la costa egea, causando graves daños materiales en la zona.
En el caso de Grecia, varios testimonios de isleños en la televisión pública helena, ERT también reportaron importantes daños estructurales en la zona.
El epicentro del movimiento telúrico se registró en el mar Egeo, a unos 17 kilómetros del distrito de Seferihisar, en la ciudad turca Esmirna. El terremoto se sintió en gran parte de las provincias del oeste de Turquía y en las cercanas islas griegas.
Una evidencia de la magnitud del sismo fue el mini-tsunami que se presentó en Samos, donde se registraron daños materiales, según la televisión pública griega Ert. Además, la subida del nivel del mar inundó las calles de Seferihisar, ciudad turca situada cerca del epicentro.
A pesar de las fuertes tensiones que los separan, los gobiernos de Turquía y Grecia se comprometieron a ayudarse mutuamente para enfrentar esta emergencia.
En una entrevista telefónica, los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países “subrayaron que están dispuestos, en caso de necesidad, a ayudarse y apoyarse mutuamente”, declaró el gobierno turco en un comunicado.
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El alcalde de Esmirna, Tunç Soyer, afirmó al canal de noticias CNN-Türk que había recibido información sobre casi 20 edificios derrumbados.
“En este momento, hemos recibido informaciones según las cuales seis inmuebles se derrumbaron en Bornova y Bayrakli, en la provincia de Esmirna”, indicó Suleyman Soylu, ministro turco del Interior.
De acuerdo con el funcionario, algunos de los ciudadanos quedaron atrapados bajo los escombros por lo que los organismos de socorro y rescate evalúan la zona para identificar cuerpos y rescatar a las personas que sigan con vida.
“Estaba en un restaurante. Estamos terriblemente conmocionados. Salimos corriendo, un edificio se ha derrumbado ante mis ojos”, señaló el empresario Özgür Aktepe, residente en Esmirna (Turquía).
El terremoto duró más de 30 segundos en la zona griega y se ha sentido en todo el país, incluida la capital, Atenas, que se encuentra a más de 300 kilómetros de Samos, según declaró a ERT el vicealcalde de esa localidad, Mijalis Mitsiós.
Según el catedrático de Geodinámica de la Universidad de Atenas Efthymios Lekas, aunque aún es muy temprano para saberlo con certeza, es probable que se trate del terremoto principal y más adelante sólo haya replicas.
Los expertos han explicado que Turquía se ubica en una de las zonas sísmicas más activas del mundo. En 1999, un sismo de magnitud 7,4 sacudió el noroeste del país, causando más de 17.000 muertos.
Asimismo, un terremoto de 7,1 grados de magnitud en la provincia de Van provocó la muerte de 600 personas en 2011; mientras que en el pasado enero un sismo de 6,7 grados dejó unos cuarenta muertos en la provincia de Elazig (este).
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