La compañía Microsoft lanzó a nivel mundial la Xbox Series X, la primera consola de nueva generación que llega al mercado con más potencia, una experiencia más sencilla y una estrategia de largo recorrido que apuesta por un novedoso sistema de videojuegos tipo “Netflix”.
El COVID-19 no ha conseguido retrasar la consola de Microsoft ni tampoco la PlayStation 5 de Sony, que también llegará próximamente de forma masiva a los mercados de los países, en momentos en que el uso de este tipo de dispositivos vienen en aumento en medio de la pandemia.
De esta forma, la Xbox Series X aterriza de la mano de una hermana menor, la Xbox Series S, una versión digital por menos precio y con menos potencia.
Las consolas llegarán a los mercados a un precio de 499 dólares para la consola premium Xbox Series X y de 299 dólares para Xbox Series S, la cual es más pequeña, cuenta con una menor calidad de imagen y no trae lector de disco.
“No cabe duda de que Microsoft está mejor situado para competir con Sony de lo que estaba en el momento de las generaciones Xbox One y PlayStation 4”, indicó Piers Harding-Rolls, analista de Ampere Analysis, quien consideró que gracias a su estrategia de “precios diferenciados” podrá llegar a diferentes tipos de jugadores.
Los pros y contras
La nueva consola de Microsoft es, como se espera de una nueva generación, más rápida en todo. Esta potencia se traduce en mejores gráficos (soporta 4k pero puede llegar hasta 8K), mucho menos tiempos de carga y una experiencia de juego que quiere acercarse al PC, la arena predilecta de los gamers.
El tiempo de carga de algunos juegos es sensiblemente más rápido que la anterior versión. “Destiny”, por ejemplo, arranca cuatro veces más rápido que en el anterior modelo.
En el modelo de prueba proporcionado por Microsoft a la agencia Efe, las imágenes se ven más definidas y nítidas, pero la diferencia se ve fundamentalmente en los juegos más nuevos como “Gears 5”.
Su diseño, un cubo negro, es diametralmente opuesto a la Xbox One, el anterior modelo, pero la experiencia de ponerse a los mandos, es prácticamente idéntica en ambas.
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Microsoft apuesta por la una experiencia fluida y sin barreras, la mejora más destacable es la opción de suspender juegos para luego poder reanudarlos sin espera (quick resume).
Cada nueva generación de consolas promete más potencia que la anterior, y la que llega ahora no es una excepción, pero el salto que hay es mayor respecto a generaciones anteriores.
La Xbox Series X es cuatro veces más potente en procesamiento que su antecesora y tiene un poco más de músculo interior que la PlayStation 5 de Sony.
Una de las ausencias más destacadas de la nueva consola es la de títulos en exclusiva. Estaba previsto que la estrella de su lanzamiento fuera “Halo Infinite”, una de las sagas más importantes de Xbox, pero la pandemia se llevó por delante el estreno y fue pospuesto para 2021.
La Xbox Series X también llega con el catálogo de lanzamiento más amplio de su historia: desde hoy habrá miles de juegos de tres generaciones anteriores (Xbox One, Xbox 360 y la Xbox original), algunos de ellos traen debajo del brazo mejoras gráficas (smart delivery).
Game Pass, el “Netflix” de los videojuegos
Una de las grandes novedades de Xbox Series X y de la estrategia de Microsoft para arrebatar el podio a la PlayStation, es el Game Pass, su modelo de suscripción tipo Netflix que permite jugar sin límite a un centenar de títulos con tarifa plana.
La selección incluye exclusivas de Xbox, clásicos de consolas anteriores, éxitos de masas actuales y algunas propuestas independientes.
Ahora mismo, da acceso a toda la saga “Gears” y la gran mayoría de “Halo”, taquillazos como “Destiny”, los principales títulos de Electronic Arts, “Forza Horizon 4”, “Doom Eternal” y “Pubg”.
Asimismo, también permite el acceso a una selección de juegos independientes como “Celeste”, “OuterWilds”, “Gonner 2” y “Ori and the Will of the Wisps”, entre más de un centenar de opciones.
El servicio ha alcanzado cerca de 15 millones de usuarios, ha aumentado en 5 millones desde que comenzó la pandemia y cuenta con modalidades para jugar también en móvil y PC.
El lanzamiento de la Xbox Series X es un peldaño más en la estrategia de la compañía, que quiere recuperar el liderazgo perdido años atrás ante PlayStation, atrayendo a los jugadores no solo por consolas más potentes sino con novedosos servicios.
“Xbox Series X es nuestra consola más rápida y potente hasta ahora, diseñada para una generación de consolas que tiene al jugador en el centro”, señaló Phil Spencer, CEO de Xbox, cuando presentó el dispositivo a principios de año.
De esta forma, serán los gamers los que tendrán el balance final de estas consolas de Microsoft que pelearán a la par con la nueva PlayStation 5 de Sony.
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