Cuando el galerista Aidan Meller y la curadora de arte Lucy Seal decidieron trabajar juntos, buscaban crear una máquina que adquiriera habilidades en el arte y al mismo tiempo mostrar la delgada línea entre lo humano y lo virtual: tras una ardua labor lograron desarrollar un robot con la capacidad de escribir poemas.
El resultado fue el impactante trabajo construido a partir de una figura femenina con cabello, una piel hecha de una silicona especial, dos brazos metálicos construidos en función para sujetar un lápiz o un pincel.
El robot cuenta con dientes en 3D y sus ojos son dos cámaras minúsculas. Además, su Inteligencia Artificial comunica toda la información de arte de los últimos 20 siglos.
Con esto la tecnología, cada vez más, desafía las capacidades humanas y pone en tela de juicio si en los próximos años el mundo será controlado por esta clase de humanoides.
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Ai-Da, como se dio a conocer su nombre de pila, es un homenaje a Ada Lovelace: una matemática británica quien es considerada, no solo la hija leg´´itima del poeta Lord Bayron, sino la primera programadora de ordenadores.
El humanoide se mostró por primera vez en uno de los campus constitutivos de la universidad de Oxford (Inglaterra). Ante un público impresionado, este robot demostró sus capacidades para escribir poemas, dibujar y pintar dejando perplejos a más de uno de los allí presentes.
Pero ¿cómo funciona? Según los creadores de Ai-Da, a través de sus algoritmos copia lo que capturan las cámaras en sus ojos y lo reimprime en planos trazados sobre el papel.
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La actuación que más sorprendió, durante sus presentaciones en Europa, fue en el marco del aniversario número 700 de la muerte del poeta italiano Dante. A partir de haberse documentado de la obra la ‘Divina Comedia’ le permitió producir a partir de sus patrones tecnológicos su propia obra recital.
Además de pintar su rostro en tres autorretratos y dictar conferencias por Zoom.
“El proyecto Ai-Da se desarrolló para abordar el debate sobre la ética de seguir desarrollando la IA para imitar a los humanos y el comportamiento humano”, dijo Meller, uno de los creadores a CNN.
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Meller añadió que con su proyecto ratifica su teoría de cuán tiene de similar el ser humano en sus comportamientos repetitivos, lo cual indica que también son robóticos.
La entrada de Ai-Da a Egipto fue impedida y retenida debido a que las autoridades de este país sospechaban que la tecnología cumplía con la función de realizar espionaje.
Por ahora las expectativas están puestas sobre su aparición en la próxima exposición en el Giardini de la Bienal de Venecia. Lo cual es un acto histórico en lo corrido de las muestras artísticas, ya que se une en un mismo escenario la obra creada con la inteligencia artificial en un robot junto a la de los grandes artistas humanos del mundo.