Un estudio de la piel de los tiburones tigre, que se encuentran en el archipiélago de los Galápagos, evidenció que esta especie se alimenta principalmente de tortugas verdes y de lobos marinos.
El biólogo del Parque Nacional Galápagos, Harry Reyes, explicó que la investigación se viene desarrollando desde hace tres años, cuando se percataron de un aumento en el número de tiburones tigre en el norte de la isla de Santa Cruz y en el sur de la isla Isabela.
“Se determinó que estos permanecieron dentro de la Reserva Marina de Galápagos más del 90 % del tiempo que fueron seguidos y mostraron una alta tendencia a permanecer alrededor de las zonas de anidación de tortugas verdes”, indicó Reyes.
En ese sentido, los investigadores decidieron implantarles unos transmisores acústicos (chip) en el vientre y satelitales en las aletas a 18 tiburones en la isla de Santa Cruz y 15 en Isabela, para monitorearlos y entender su comportamiento.
https://www.instagram.com/p/BvU-zV2gfek/media
Los expertos explicaron que los tiburones tigre son unos reguladores del equilibrio de la fauna marina y pueden llegar a medir 4,5 metros desde el hocico al tope de la aleta caudal. Además, se caracterizan por tener el vientre de color blanco y el dorso con unas manchas que se asemejan a la de los tigres.
Ver más: Científicos descubren a la que sería la hormiga más veloz del mundo
Regulador de los ecosistemas
Los científicos de la Fundación Charles Darwin (FCD), del Galapagos Science Center de la Universidad San Francisco (Quito) y de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, explicaron que este estudio no representó una alteración de la vida de estos tiburones y lo que refleja es que su función de depredadores les permite determinar el funcionamiento de los ecosistemas marinos de forma natural.
En ese sentido, los expertos decidieron desarrollar un nuevo método para determinar la dieta de esta especie, ya que antes se tenía que analizar el contenido de sus estómagos en un procedimiento que resultaba muy invasivo.
“Con esa técnica debían agarrar al tiburón, meterle una manguera en el estómago y, por medio de presión, sacarle todo el contenido estomacal, mientras que con el nuevo mecanismo, se tomaron muestras de tejidos de piel para someterlos a análisis de laboratorio”, indicaron los expertos
A partir de este método pudieron recolectar unas sustancias químicas en la piel que determinaron las especies que habían consumido los tiburones tigre en los últimos seis meses, evidenciando el comportamiento alimenticio de esta especie que está incluida en la categoría “casi amenazada” de la lista roja de especies en peligro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
https://www.instagram.com/p/BucYFPzg2ZQ/video
Además de la dieta, el estudio también demostró que las grandes áreas marinas protegidas, con ecosistemas en buen estado y abundancia de recursos, pueden ser efectivas en la protección de especies altamente migratorias como el tiburón tigre, que dentro de la Reserva Marina de Galápagos se mueve en distancias cortas.
“Gracias a la investigación, se pueden elaborar planes de manejo y protección de la especie, así como de seguridad para turistas que hacen snorkel en Galápagos, donde no se han reportado ataques de tiburones tigre”, resaltaron los investigadores.
La Reserva Marina de Galápagos es uno de los pocos sitios del mundo con buen estado de conservación de las poblaciones de tiburones, cuyos avistamientos son de gran importancia para el turismo marino.
Unos cálculos preliminares han dado cuenta que cada tiburón puede contribuir un valor de 360.105 dólares anuales a la economía de las islas a través del turismo.
“De un tiburón capturado no se puede sacar ni 1.000 dólares por ventas de aletas, dientes, el hígado o la carne”, explicó Reyes, que trabaja hace veinte años en el archipiélago, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad en 1978 por Unesco.