En 2016 Sarah-May Philo sufrió una crisis de salud que llevó a los médicos a descubrir un tumor cerebral que había tenido la mujer por más de 15 años, sin que manifestara algún síntoma.
Mira también: ¿Eres perezoso? Esta podría ser la ‘clave’ para evitar una extinción
“Encontraron un tumor que aparentemente ocupaba la mitad de mi cerebro”, dijo en diálogo con BBC Radio Scotland. Por el tamaño del tumor, las funciones cerebrales de Sarah-May estaban del lado equivocado e intervenirla quirúrgicamente era la única opción según los especialistas.
For most of the nine hour procedure to remove a brain tumour, this comedian had to be conscious and conversant. So Sarah-May Philo cracked jokes and gave a rendition of Ave Maria while undergoing brain surgery. https://t.co/JrGLBAWzop
— i newspaper (@theipaper) 23 de agosto de 2018
En marzo de 2018 la mujer de 34 años, quien es maestra de educación especial y humorista, fue sometida a la intervención en el hospital Queen Elizabeth University de Glasgow (Escocia) para extirparle el tumor: duró cerca de nueve horas en el quirófano.
Por el tipo de tumor que tenía la maestra, un oligodendroglioma, debía permanecer despierta durante todo el proceso de extirpamiento y hablar con los cirujanos para que ellos detectaran en medio de la intervención si alguna de sus funciones cerebrales se estaba viendo afectada.
Te puede interesar → Somos ‘ciegos’ cientos de veces al día y esta es la razón por la que no lo notamos
“Como permanecí despierta todo el tiempo podían ver cuando mi habla se veía afectada o cuando no podía apretar el puño. Así que efectivamente tuve que hablar continuamente durante ocho horas”, indicó en diálogo con BBC.
Tomado de: YouTube/SWNS TV
En la mesa de operaciones la mujer fue capaz de bromear con los médicos que la estaban operando e incluso cantó el clásico de ópera ‘Ave María’, cuando confesó que había tomado clases para ser intérprete del género musical. Además la mujer fue capaz de improvisar durante la cirugía e inventó canciones sobre el personal médico que estaba a su alrededor.
“En un momento el cirujano detrás de mí dijo ‘¡Uy!’ y yo le dije ‘cómo que uy!’ ¡Estás en mi cerebro!'”, bromeó la mujer. A Sarah-May le extrajeron un tumor del tamaño de una pelota de tenis, pero los especialistas debieron dejar el 15% de la masa en su cerebro para evitar que la cirugía afectara su movimiento y habla por lo que se sometió a quimioterapia y radioterapia.
“Les pedí que me hicieran fotos y ahora tengo un álbum de fotos del interior de mi cerebro”, añadió en sus declaraciones.
Síguenos también en Twitter ↓
#Sorpréndete
El exorcismo de Anneliese Michel, ¿una prueba de que el diablo sí existe? ➡ https://t.co/dAWanuf75H pic.twitter.com/O5lOVlA0gN— América Digital (@AmericaDigital) 24 de agosto de 2018