Un incendio en un zoológico en la ciudad de Krefeld (Alemania) acabó con la vida de al menos 30 animales que se encontraban en cercanías del recinto de los monos, entre ellos orangutanes, chimpancés, aves y murciélagos.
“Nuestros peores temores se han hecho realidad. No hay animales supervivientes en el recinto de los monos. El jardín de los gorilas no se ha visto afectado”, escribió el zoo en su cuenta de Facebook, y precisó que Kidogo, un gorila occidental de planicie, y su familia están bien.
El parque informó que esta es una “inconcebible tragedia” y que aconteció poco después de la medianoche en el recinto de los monos, con una superficie de unos 2.000 metros cuadrados, la cual había sido consumida por las llamas.
El recinto, inaugurado en 1975, albergaba entre otros animales a simios como orangutanes y chimpancés, así como el grupo de gorilas con más edad, además de calitrícidos (una familia de primates platirrinos),agutíes (roedores), pájaros y murciélagos.
El zoo explicó que se desconocen todavía las causas del incendio y que la policía de investigación criminal ha asumido la investigación, aunque la televisión pública regional WDR indicaba que según los bomberos -con unos sesenta efectivos desplazados-, el fuego podría haberse originado por artículos pirotécnicos de la celebración de Año Nuevo.
Según los primeros elementos de la investigación, el incendio habría sido provocado por farolillos chinos volantes, prohibidos en la región desde 2009. Tres de estos farolillos, con algunos mensajes escritos, fueron descubiertos en los escombros de la jaula de los monos.
Los policías, que investigan “un incendio criminal por negligencia”, esperan determinar su procedencia analizando las condiciones atmosféricas y las condiciones del viento.
La asociación alemana de protección de los animales pidió rápidamente la anulación de los fuegos artificiales en las inmediaciones de los zoos, granjas y perreras.
Los alemanes son particularmente aficionados la noche de Año Nuevo a lanzar fuegos artificiales y petardos superpotentes, a menudo importados de Polonia.
Estos artefactos pirotécnicos provocan graves heridas en las manos cada año, y a veces hasta muertes. Sólo en Berlín, los servicios de emergencia contabilizaron este miércoles 22 heridas en manos, algunas de las cuales se saldaron con amputaciones. El balance está, más o menos, en la tónica de años precedentes.