Aunque a simple vista Tomasz Nadolski parece un niño de 12 años, la realidad es otra (y bastante dura). El polaco tiene 25 años y sufre de una extraña patología que lo hace lucir como si fuese un menor de edad.
Todo empezó cuando Tomasz tenía solo siete años. Los fuertes dolores de estómago, vómitos constantes y dolores intensos en manos y pies, lo obligaron a recibir atención médica, sin embargo, el primer diagnóstico fue errado.
Mira también: Shimmi Munshi, la mujer que afirma que paró de envejecer a los 20 años (y tiene 41)
The man trapped in a boy’s body: Agonising rare condition makes 25-year-old look just 12 years old https://t.co/YJGsZf5vct pic.twitter.com/9uhdZZpY1z
— Siglov Freudivan (@DerangedRadio) 14 de agosto de 2018
Los doctores no lograron determinar con exactitud qué tenía el menor y se limitaron a señalar que sufría de trastornos mentales, por lo que el único consejo que le dieron fue que tratara de alimentarse un poco más. Años más tarde Nadolski fue diagnosticado con la enfermedad de Fabry, un padecimiento que afecta más a hombres que mujeres y que impide a quienes la padecen metabolizar moléculas grasas.
Además la enfermedad que afecta los riñones, el corazón y el sistema nervioso central, no tiene cura. Por fortuna el joven recibe un tratamiento gratuito de una farmacéutica (cuesta 216.000 dólares) para sobrellevar los síntomas del padecimiento y los dolores que lo aquejan frecuentemente.
Una infancia difícil
Tomasz nació en Olenisca, Polonia. Por su aspecto infantil (cuerpo delgado y estatura baja) sus amigos y familiares lo tratan como si fuese un menor de edad, algo que resulta muy frustrante para él.
“Tengo 25 años y quisiera lucir como alguien de mi edad. Odio a este chico que veo a diario en el espejo porque no soy yo”, confesó en diálogo con un medio británico.
Zahlreiche Medien berichten über Tomasz Nadolski. Er sieht aus wie ein Zwölfjähriger und ist schon 25. https://t.co/M9YOtE8wCK pic.twitter.com/Y3Qzv19HEm
— TAG24 NEWS Deutschland (@TAG24) 14 de agosto de 2018
En su infancia sus compañeros de clase se burlaban de él por los dolores que sufría y los vómitos que presentaba después de cada comida. “Me siento solo y no cuento con el apoyo de mi familia desde hace años. Esta enfermedad destruyó nuestra relación”, cuenta.
En su vida ‘cotidiana’, el hombre tiene que superar otro tipo de inconvenientes: “Cuando tengo que mostrar mi identificación en una oficina o si un policía me detiene, me acusan de haberla falsificado”, relata.
Se estima que la enfermedad de Fabry afecta a 1 de 3.000 personas en el mundo. Por su condición, Tomasz debe permanecer conectado hasta 20 horas al día a un catéter.
Síguenos también en Twitter ↓
#Inspírate
De ladrón a futbolista: la difícil vida de Zlatan #Ibrahimović ⚽➡ https://t.co/KPmJUaykHV pic.twitter.com/tJHDInl7g4— América Digital (@AmericaDigital) 17 de agosto de 2018