Un grupo de científicos han registrado un nuevo ejemplar de medusa gigante en las aguas del Estrecho de Gibraltar, en las costas de Ceuta, lo que ha generado desconcierto en los investigadores por el extraño hallazgo.
El ejemplar ha sido localizado nuevamente por los voluntarios del Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos (Cecam), justo una semana después de que otro animal similar apareciera en estas costas.
Los investigadores explicaron que el ejemplar es una “Rhizostoma Luteum”, la cual es una especie conocida porque puede llegar a pesar 40 kilos y a medir hasta 60 centímetros.
En 1827 los naturalistas franceses Jean René Constant Quoy y Joseph Paul Gaimard, embarcados en un viaje alrededor del mundo a bordo de L’Astrolabe, descubrieron a esta nueva especie de medusa en el Estrecho de Gibraltar.
En ese sentido, la Rhizostoma luteum (antes llamada Orythialutea) pudo ser identificada gracias al análisis de nueve ejemplares.
“Esta fue la primera y última vez que se registró. Durante las siguientes décadas, esta medusa pasó desapercibida y en los últimos 60 años no se tuvieron registros científicos de ella”, indicaron los investigadores.
Los expertos explicaron que esta especie de medusa fue vista hasta el año 2013 cuando un equipo de científicos, liderados por Laura Prieto del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (CSIC), confirmó la presencia de esta especie en aguas del Mediterráneo a través de un análisis filogenético.
Finalmente, los especialistas han resaltado que a pesar del tamaño de esta especie, su picadura únicamente causa una leve irritación. Además, fueron tomadas unas imágenes para dejar el registro de la presencia de este ejemplar en las aguas de la zona.
Esta medusa tiene fama de ser una especie viajera. Aunque se mueve en el Mediterráneo, ha sido detectada en el Atlántico, cerca de las costas de Portugal. Además, también ha sido vista aguas sudafricanas.