El cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. De acuerdo a datos del Instituto Nacional del Cáncer, en 2012 se registraron 8.2 muertes relacionadas con la enfermedad y 14.1 millones de casos nuevos.
La alta tasa de mortalidad de la enfermedad ha hecho que los científicos desarrollen diferentes métodos para combatirla o detectarla en su forma temprana. En su afán por detener el avance del cáncer, ahora los investigadores han fijado su atención en los elefantes. ¿Por qué?
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Los mamíferos terrestres pueden llegar a vivir entre 60 y 70 años y a pesar de que cuentan con aproximadamente 100 veces más células potencialmente cancerígenas que los seres humanos, solo el 5% de los elefantes se ven afectados en alguna ocasión por la enfermedad.
“Como los elefantes tienen cáncer con mucha menos frecuencia de la que esperaríamos basándonos en su tamaño, queríamos entender las bases genéticas de su resistencia frente al cáncer”, expresó Vicent Lynch, investigador de la Universidad de Chicago. De acuerdo al estudio de esa universidad estadounidense los paquidermos tienen un ‘gen zombie’ que los protege de la mortal enfermedad.
El ‘gen zombie’, llamado LIF6, reacciona con mayor rapidez ante las células cancerosas y las elimina a través del ‘suicidio celular’, para evitar daños en el resto del tejido. El gen es capaz también de ‘volver a la vida’ y generar resistencia ante el cáncer.
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“Gracias a esto, descubrimos que los elefantes y sus parientes tienen muchas copias inactivas del gen LIF, pero que los elefantes han evolucionado para “encender” una de esas copias, LIF6, de nuevo”, explica el investigador.
El estudio
A través de cultivos celulares, los investigadores insertaron daños en el ADN (eventualmente cancerígenos) de elefantes y otros animales de tamaños similares. ¿El resultado? Las células en los elefantes murieron y no registraron daños en su ADN ni se convirtieron en cancerígenas.
“Quizás podamos encontrar vías para desarrollar fármacos que imiten el comportamiento del gen LIF6, o bien para conseguir que las células cancerosas activen sus copias zombis de este”, puntualizó el investigador.