Las islas de Midway están ubicadas en el océano Pacífico y desde hace mucho tiempo fueron un pequeño oasis de tierra rodeado de corales con playas de arena blanca y de otros ecosistemas fundamentales para la vida.
Desde el aire, las islas de Midway se muestran como un fabuloso ecosistema pero en el suelo la vista es distinta: plástico, contaminación y muerte.
Prácticamente sin depredadores, las islas de Midway son un paraíso para muchas especies de aves marinas y alberga la colonia más grande de albatros del mundo.
Pero también está en el centro de la gran mancha de basura del Pacífico, un extensa isla de plástico flotante que es formada por las corrientes oceánicas.
Las islas hawaianas actúan como un filtro que recoge la basura que flota en las aguas. Un análisis reciente encontró que la mancha acumula escombros a una velocidad mayor a la que los científicos habían pensado.
Midway está plagado de esqueletos de aves que tienen piezas de plástico sobresaliendo de sus barrigas en descomposición. Tapas de botellas, cepillos de dientes y encendedores son algunos de los desechos que se encuentran en el centro de sus cadáveres plumosos.
La superintendente de la Oficina Nacional de la Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA) para el Monumento Nacional Marino de Papahanaumokuakea en Midway, Athline Clark, explicó que esta situación se está saliendo de control y cada vez más es frecuente ver a las aves muertas por consumir el plástico.
“No hay un ave que no tenga algo de plástico. Estas especies llenan sus estómagos de plástico en lugar de comida y eventualmente se ahogan o no tienen suficiente espacio para alimento real y mueren”, indicó Clark, quien además indicó que las piezas de plástico filosas también pueden perforar sus intestinos y esófagos.
Importante zona de conservación
El Monumento Nacional Marino de Papahanaumokuakea, ubicado en Midway, cuadruplicó su tamaño bajo la presidencia de Barack Obama, convirtiéndose en la zona de conservación marina más grande del mundo y siendo designada como Patrimonio de la Humanidad en 2010.
Sin embargo, en los últimos años se ha venido llenando de miles de toneladas de plástico que es arrastrado por las corrientes oceánicas.
Los escombros van desde diminutos plásticos que casi todos los animales en este ecosistema marino ingieren, hasta enormes redes de pesca que atrapan plantas, animales y otros objetos mientras arrasan con los frágiles arrecifes de coral.
“Los cálculos son que llegan alrededor de 25.800 kilogramos de deshechos a la costa de este parte del archipiélago cada año”, lamentó Clark.
Por su parte, la bióloga del Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre, Kelly Goodale, indicó que el plástico que llega a las costas de la localidad cada año es sólo una parte del problema.
“No sólo nuestras playas lo reciben, también nuestros albatros lo traerán y alimentarán con eso a sus polluelos”, explicó Goodale.
Los albatros tienden a buscar huevos de calamar que se adhieren a piezas flotantes de plástico, la razón por la que muchas aves ingieren el material.
“Así que estimamos que alrededor de 5 toneladas de plástico son traídas a Midway cada año por albatros adultos que alimentan a sus crías”, resaltó Goodale.