Las catastróficas imágenes de los incendios que están consumiendo la selva amazónica desde hace varias semanas han alertado a los científicos por los efectos que puede tener en algunas condiciones ambientales y principalmente en el cambio climático.
El hecho de ver al “pulmón del planeta” ardiendo en llamas representa uno de los mayores problemas para la humanidad teniendo en cuenta que esta selva cumple un importante papel en la regulación del carbono y la mitigación del calentamiento global.
En ese sentido, la Amazonía es un tesoro natural de la humanidad porque representa el 10 % de la reserva mundial de carbono almacenado y es la fuente de una parte importante del oxigeno del planeta.
Además, la selva más grande del mundo representa el 50 % de los bosques del planeta, contiene entre 17 % y el 20 % del agua dulce mundial y es el hábitat de millones de especies de fauna y flora.
Sin embargo, la Tierra ha venido presenciando temporadas cada vez más cálidas y secas durante los últimos años, marcando nuevos récords de temperatura que han sido el foco de grandes incendios.
Ver más: La Amazonía arde: grave alerta por incendios en el pulmón del mundo
En lo corrido del año el planeta ha tenido incendios forestales en el Amazonas, el Ártico, Alaska, España, Italia, Grecia, así como en varios países africanos y asiáticos, los cuales se han vuelto más recurrentes en los últimos años.
Ver esta publicación en Instagram
Consecuencias
Uno de los principales problemas que se generan con los incendios son la acumulación de grandes columnas de humo en la atmósfera, las cuales puede ser arrastradas a otras zonas del planeta generando un impacto en la concentración de emisiones contaminantes y alterando las condiciones meteorológicas.
Este escenario puede afectar el tránsito aéreo en algunas partes del mundo y generar enfermedades respiratorias en la población por cuenta de la acumulación de humo en el aire que las personas respiran, especialmente en las ciudades.
Este hecho ya se ha presenciado en ciudades brasileñas como Sao Paulo, en donde la acumulación de humo ha oscurecido la ciudad de forma anticipada y ha incidido en la acumulación de gases contaminantes que
Arde la #Amazonia : #Brasil reporta incendios forestales récord pic.twitter.com/RVDUiWQ4cz
— Reuters Latam (@ReutersLatam) August 21, 2019
El científico de la Nasa, Santiago Garzo, explicó que la superficie cubierta por el humo abarcaba, hace una semana, una área de más de 3,2 millones de kilómetros cuadrados en América Latina.
Esta acumulación de humo también tendría un efecto en la formación de nubes en la región ya que los gases están absorbiendo la luz solar evitando que esta llegue al suelo y haciendo que se enfríe la superficie y caliente aún más la atmósfera.
More about the River of Smoke in South America now. Not only #smoke prevents Sun’s energy to reach the ground. It also inhibits the formation of clouds: here #GOES16 shows very few clouds (inside line) form in the areas within thickest smoke (colored). (1/2) pic.twitter.com/PAMRte7db6
— Santiago Gassó (@SanGasso) August 12, 2019
La organización ambientalista Greenpeace ha explicado que los incendios y el cambio climático generan un círculo vicioso, ya que entre más incendios se generan hay más emisiones de gases de efecto invernadero y por ende el calentamiento del planeta.
“Con este escenario vamos a tener más eventos extremos, como las sequías más importantes del mundo. Además de las emisiones, la deforestación contribuye directamente a un cambio en los patrones de lluvia en la región, que extiende la duración de la estación seca, afectando aún más los bosques, la biodiversidad, la agricultura y la salud humana”, indicó Greenpeace.
Por su parte, la Nasa ha venido analizando este tipo de escenarios y ha resaltado que a medida que el clima del planeta se calienta, el agua dulce se está desplazando haciendo que algunos lugares se estén volviendo más secos, lo cual estaría generando que los incendios se inicien y propaguen cada vez más rápido.
“Las sequías pueden crear condiciones ideales para los incendios. Los árboles secos y la vegetación proporcionan combustible que sumado a bajos niveles de humedad en el suelo y el aire facilitan la propagación rápida de los incendios”, indicó la Nasa.
Ver esta publicación en Instagram
Asimismo, a medida que el clima de la Tierra se calienta también se cambian los patrones de precipitación haciendo que las sequías sean cada vez más graves y que algunas zonas del mundo sean más vulnerables a la propagación de incendios por la falta de lluvias y humedad.
Ver más: Los científicos descubren polvo de estrellas en la nieve de la Antártida
Finalmente, otro de los impactos están reflejados en el aceleramiento del deshielo de las zonas glaciares de la región porque el calentamiento de la atmósfera generará temperaturas más altas afectando a estas zonas nevadas.
De esta forma, los incendios de la Amazonía tienen un impacto a nivel global y representa una amenaza para el futuro de la humanidad, ya que este ecosistema regula el clima en el planeta y es el responsable de la captura del dióxido de carbono, uno de los mayores responsables del cambio climático.