La organización ambientalista Fauna & Flora International (FFI) reveló que una población de unos primates de la especie de los gibones se ha mantenido estable a pesar de las múltiples amenazas a sus hábitats en el norte de Vietnam.
Esta es una de las especies de primates más raros del planeta y los científicos lograron identificar que hay por lo menos unos 20 grupos de gibones de cresta negra occidental que representaría un estimado de entre 64 y 80 individuos que están en su único refugio conocido.
“En el contexto de las graves y continuas amenazas a la supervivencia de esta y otras especies de primates en Vietnam, constituye una gran victoria. En un mundo donde se informa que un millón de especies están cerca del borde como resultado de las presiones humanas, cada ejemplo que desafíe la tendencia es motivo de celebración”, indicó FFI.
De acuerdo con la organización, las 18 especies de gibones del mundo están en peligro de extinción debido a la caza y la pérdida de su hábitat por la intervención humana.
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En ese sentido, FFI viene liderando un proyecto en las últimas décadas con el objetivo de garantizar la supervivencia de los cuatro gibones más raros de Vietnam, entre los que se encuentra el gibón de cresta negra occidental.
Los expertos han asegurado que gran parte de la población vietnamita de este primate en peligro crítico está confinada a un solo bloque en las montañas Hoang Lien Son, el cual se encuentran en el extremo sureste de los Himalayas, por lo que FFI ha pedido establecer dos áreas protegidas para preservar a esta extraña especie.
Frente a este escenario, la ONG ha liderado unas patrullas forestales junto con la comunidad con el objetivo de controlar la tala ilegal de bosques, la caza y la invasión estos territorios con cultivos agrícolas.
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El jefe del programa de Vietnam de FFI, Josh Kempinski, indicó que la situación sigue siendo compleja pero la estabilidad que ha presentado esta población evidencia una esperanza de que esta especie puede salvarse de la extinción.
“El cultivo de cardamomo plantea una amenaza creciente para la integridad del hábitat del gibón, y hay informes no confirmados de que estos maravillosos primates son ocasionalmente atacados por cazadores. Sin embargo, estos últimos resultados son extremadamente gratificantes y reivindican el enfoque de FFI para la conservación”, resaltó Kempinski.
Finalmente, la organización destacó que junto con este programa de protección de los gibones también se viene desarrollando unas iniciativas que han permitido mejorar las condiciones de supervivencia del mono de nariz chata Tonkin, el cual está en peligro crítico de extinción.
América Digital