Un informe divulgado por la organización Environment America Research and Policy Center reveló que el 60 % de las más de 4.500 playas de Estados Unidos presentaron condiciones de contaminación que las hicieron tener unos niveles de insalubridad.
“A menudo quienes visitan su playa favorita encuentran advertencias de que las aguas son insalubres para nadar. Lo que es peor es que en años recientes millones de personas se han enfermado por nadar en aguas contaminadas”, indicó el estudio.
La investigación analizó las muestras de bacterias recogidas en las playas de 29 estados con costas oceánicas, en los Grandes Lagos y en Puerto Rico, concluyendo que 2.627 sitios estuvieron en condiciones insalubres para nadar, al menos un día en 2018, lo que representa más de la mitad del total de lugares que existen en EE.UU.
Asimismo, los investigadores detectaron que unos 610 sitios presentaron condiciones potencialmente insalubres en al menos el 25% de los días durante los cuales se recogieron las muestras.
“Esas condiciones insalubres en al menos un día se constataron en 329 sitios, o el 85 % de los 385 sitios inspeccionados en playas de las costas del Golfo de México”, indicó el estudio.
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En las playas de la costa del Pacífico el 67 % de los 850 sitios analizados presentaron condiciones similares, y lo mismo se encontró en el 48 % de 2.273 sitios inspeccionados en playas de la costa Atlántica.
“En diferentes regiones del país son diferentes las causas de la contaminación de las playas, incluidos muchos tipos de derrames y desechos urbanos y agrícolas”, revela el informe, que también asegura que nadar en aguas contaminadas provocan 57 millones de casos de enfermedades cada año.
Las causas
El estudio explicó que cuando llueve sobre áreas urbanas el agua corre sobre las superficies y arrastra desechos fecales y basura que van a dar a los canales, arroyos, lagos y el océano, haciendo que la contaminación se traslade por todos estos sistemas.
“Una fuente adicional de contaminación es el torrente de las cloacas que es particularmente peligroso para la salud pública porque contiene bacterias, virus y parásitos capaces de causar enfermedades en los humanos”, concluyó el estudio.
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Finalmente, los investigadores destacaron que se debe dar un paso más adelante de las prohibiciones para que los turistas naden y disfruten de estas playas, haciendo que los gobiernos se comprometan con inversiones que permita su salubridad.
“Nadar en la playa es una alegría primordial para el verano de millones de estadounidenses, pero claramente tenemos más trabajo que hacer para garantizar que el agua en todas nuestras playas sea segura. Debemos invertir en infraestructura que evite la contaminación para garantizar que las estas zonas no estén contaminadas”, indicó John Rumpler, director del Programa de Agua Limpia de Environment America.
