El sorprendente caso de Vanellope: la bebé que nació con el corazón fuera del cuerpo

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Vanellope Hope Wilkins es un verdadero milagro. La bebé nació con una condición extremadamente rara y tan solo una hora después de ‘llegar al mundo’ fue sometida a su primera cirugía.

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¿La razón? La pequeña sufre de ectopia cordis, una rara condición asociada a una ubicación anormal del corazón, situado fuera del tórax. Vanellope nació el 22 de noviembre de 2017 mediante una cesárea en el Hospital de Glenfield, en Leicester (Reino Unido).

Sus padres, Dean Wilkins y Naomi Findlay se enteraron de que la pequeña vendría al mundo con una malformación cuando tenía solo nueve semanas, a través de una ecografía. “Todavía no sabíamos lo que estábamos mirando cuando vimos el escaneo, parecía un pequeño hámster con un sombrero puesto”, indicó su padre.

Contrario a lo que recomendaron los especialistas, decidieron continuar con el embarazo pero los médicos advirtieron que los 10 minutos tras el nacimiento eran ‘cruciales’ por la capacidad para respirar que debía tener la menor. “Pero cuando salió y salió llorando el alivio recayó sobre mí”, dijo su madre.

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Desde que nació la bebé ha sido sometida a tres cirugías: dos de ellas para reubicar su corazón dentro de su pecho y una más para quitar piel debajo de su brazo y ubicarla en tórax, donde tiene una especie de hueco. Vanellope nació sin costillas ni esternón por lo que los médicos crearon una malla para proteger su corazón.

Aunque sus padres son conscientes de que su hija está desafiando todos los pronósticos médicos y tiene un largo camino por delante (su principal riesgo son las infecciones), creen que su caso “va más allá de un milagro”. En los últimos días los médicos están preparando todo para que la bebé pueda vivir junto a sus padres en casa o al menos pasar las fechas especiales allí.

“Me alegro de haberme aferrado a mis ‘armas’ para no terminar el embarazo, estoy muy feliz”, dice la madre de la pequeña. Se estima que los bebés que nacen con esta condición (de cinco a ocho por un millón de niños) tienen menos de 10% de posibilidades de sobrevivir.

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