Se llaman a sí mismos ‘popaholics’, algo así como adictos a los granos, y son una comunidad en alza de millones de usuarios en Internet que vibran con el deleite de una sola cosa: ver videos donde sacan granos.
El Washington Post los reseñó en 2017 como una subcultura y culpó a una doctora en específico del nacimiento de la tendencia: Sandra Lee, mejor conocida como la Doctora Pimple Popper, lo que se traduce más o menos como “saca espinillas”.
Antes de ella, poco se sabía de los popaholics, esas personas que adoran ver cómo la dermatóloga de California extrae acné, abscesos, quistes, espinillas, puntos negros y demás bultos de la piel. Para algunos, es lo más asqueroso posible, pero para otros, se trata de una técnica de relajación, un placer culposo.
La palabra popaholics viene precisamente del pop que hacen los quistes cuando salen o revientan, y holic, el sufijo inglés de las adicciones.
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“Podría ver esto todo el día”, “Veo estos videos para dormir” y “Quiero sacar todos esos puntos personalmente”, son algunos de los comentarios dejados en las publicaciones de la doctora Lee, quien a raíz de su éxito en Youtube tiene su propio programa en Discovery Home & Health y su línea de cuidado de la piel y de pinzas para las extracciones.
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Y vaya que hacen dinero quienes se dedican a subir ese tipo de contenido a Youtube, donde cada clip tiene millones y millones de vistas. Aunque la doctora Lee es la cara más visible del movimiento, hay muchos canales para popaholics, que parecen multiplicarse con el tiempo, dando a entender que esta tendencia no piensa irse a ningún lado.
De acuerdo a especialistas consultados por el Post, psicológicamente estos videos tienen un alto sentido de gratificación, aunque puedan resultar asquerosos para muchos, que no toleran verlos.
Por esta razón, los popaholics mantienen su hábito a escondidas, hasta que usualmente alguien más valiente saca el tema en una conversación y entonces ellos pueden admitir su placer culposo.
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