Aunque no lo creas, la fama y el dinero no son suficientes para hacerte sentir bien y feliz. De eso pueden dar fe algunos famosos como Kim Kardashian, Rober Pattinson, Uma Thurman, Miguel Herrán y Lilly Allen. Todos ellos sufren de dismorfia corporal, un trastorno dismórfico mental que los hace sentir acomplejados por algún defecto físico.
Este síndrome de dismorfia corporal puede hacer que te sientas tan avergonzada, intimidada o ansiosa, al punto de evitar las reuniones sociales, reseña Mayo Clinic en su página web.
Además, te sueles ver y sentir más grande, con kilos adicionales o muy delgada, aunque tengas contextura atlética y tonificada.
Este síndrome, por lo general, se desarrolla en la adolescencia y afecta de la misma manera a hombres y mujeres.
También puedes leer: Señales que indican que puedes ser una persona pasivo – agresiva
Cuando sufres de dismorfia corporal la inquietud por el físico es casi incontrolable
Aquí el único centro de enfoque es la apariencia y la imagen personal. Es decir, te revisas repetidamente en el espejo y exageras tus defectos en grandes proporciones.
La licenciada en psicología Daniela Rodríguez asegura que cuando suceden estos casos la angustia es una constante.
“La dismorfia corporal es una alteración donde la persona está súper preocupada por defectos que ella misma considera que tiene en su cuerpo, aunque solo ella lo note. No importa si es en la piel, abdomen, genitales, entre otras partes del cuerpo”, comentó la especialista a América Digital Noticias.
Síntomas del trastorno dismórfico corporal
– Sentirte constantemente preocupado por un defecto físico que las personas que te rodean no pueden ver, al menos no a simple vista.
– Tener una fuerte creencia de que ese defecto te hace ver deforme y menos agraciado.
– Creer que las personas se burlan de ti por tu apariencia.
– Ocultar los defectos con estilo, maquillaje o ropa.
– Buscar aprobación y tener tendencias perfeccionistas.
El mal uso de las redes sociales y sus consecuencias
Las redes sociales se han convertido en peligrosos detonantes de la enfermedad. En los últimos años hay una tendencia alta a la comparación, y se estandarizan ideales de bellezas errados.
Para las personas diagnosticadas con dismorfia corporal, los likes se convierten en un estímulo de recompensa en el cerebro. Al tiempo que, recurren con frecuencia a ciertas herramientas para modificar el cuerpo con filtros y publicar la versión más cercana a la perfección.
“Las redes sociales nos venden cómo deberíamos ser, según la sociedad. Lamentablemente, las personas empiezan a creer que deberían ser así de perfectos, y esto alimenta los complejos”, insistió la psicóloga Rodríguez.
También puedes leer: Medicina musical y otras técnicas para aliviar la ansiedad por COVID-19