Tener arritmia cardíaca significa padecer de distintos ‘impulsos eléctricos’ en el corazón. Esto quiere decir que el ritmo cardíaco no funciona adecuadamente, por el contrario, tienes latidos muy rápidos e irregulares que generan cierta presión en el pecho.
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¿Qué puede causarla?
Mayo Clinic explica que una arritmia cardíaca se puede generar por una obstrucción de las arterias del corazón.
De igual modo, puede aparecer por tener presión arterial alta, después de una mala cicatrización del tejido a causa de un ataque cardíaco, y por fumar o beber en exceso.
No obstante, la lista no acaba aquí, debido a que la diabetes puede influir en la aparición de una arritmia cardíaca. Así como la tiroides, el consumo de drogas, y el estrés diario en cantidades industriales.
Sin embargo, los especialistas de Mayo Clinic aseguran que si adoptas un estilo de vida saludable puedes prevenir la arritmia cardíaca, y con ella, la variación de velocidades del ritmo cardíaco.
Síntomas de la arritmia cardíaca
Aunque te sientas sano, fuerte y saludable, no olvides que tu cuerpo es impredecible y reacciona a diferentes circunstancias. Chequea los siguientes puntos facilitados por Mayo Clinic y confirma si los tienes o no.
– Agitación o dolor en el pecho.
– Aceleraciones en los latidos del corazón.
– Desmayos o desvanecimientos repentinos.
– La arritmia cardíaca también se manifiesta a través de la dificultad para respirar.
– Aturdimiento o mareos.
Cómo reducir el riesgo de sufrir arritmia cardíaca
Huye de las comidas fritas
Evita las comidas fritas o con mucha grasa. Esta es la manera más sencilla de cuidar de un corazón que tiene arritmia cardíaca o cierta inestabilidad en el ritmo cardíaco.
¿Qué es lo ideal? Seguir una dieta a base de verduras, vegetales, hortalizas, frutas y nueces. Ellas en conjunto te ayudarán a vivir mejor, y a la vez, mantener tus niveles en control.
Diviértete haciendo ejercicio leve
También debes incorporar la actividad física en tu rutina semanal, pero con prudencia y según los tiempos recomendados. Por ejemplo, puedes hacer ejercicios cardiovasculares pasivos y relajantes que no te comprometan, como caminar o nadar.
Mantén la calma, evita el estrés
Controlar las emociones es difícil, pero si tienes un diagnóstico con arritmia cardíaca los bajones de sentimientos muy fuertes te debilitan más todavía. Especialmente, el estrés, la angustia y cualquier ambiente que te genere nerviosismo, inquietud, ansiedad o intranquilidad.
Tu bienestar es primordial, si mantienes la calma en todo momento, el ritmo cardíaco se mantendrá estable y podrás superar cualquier episodio por más incómodo que sea.
Controla el consumo de alcohol y café
Si te consideras una persona amante del café o las bebidas alcohólicas, lo mejor es que reduzcas al mínimo estas dosis, si sufres de arritmia.
En conclusión, es muy importante que cada cierto tiempo acudas a tu médico de confianza para hacerte un chequeo y evaluar que todo esté en orden: ¡descuidarte no es opción!
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