Vivimos en una época donde existen una gran cantidad de aplicaciones y redes sociales que nos permiten comunicarnos. Aunque esto nos facilita la vida, también podría ocasionar consecuencias negativas como es el caso de la adicción a WhatsApp, lo que incluso puede llegar a molestarnos de más, cuando alguna persona decide no respondernos un mensaje, independientemente de cuál sea el motivo.
Adicción al WhatsApp
De acuerdo a una investigación realizada por la Universidad Autonóma de México, el uso de WhatsApp ha causado un gran impacto en nuestras vidas, que incluso nos ocasiona dependencia, ansiedad, estrés, cansancio y depresión. Además las personas le dedican tiempo excesivo a la aplicación e incluso tienen alucinaciones al pensar que reciben notificaciones cuando no es así.
Es tanta la adicción al WhatsApp que incluso puede afectar nuestras relaciones, ya sean de amistad, amor o familiares. Se ha vuelto una práctica habitual enojarse cuando enviamos un mensaje y este no recibe respuestas, sobre todo si somos de esas personas que exigen cierta fluidez en la conversación.
Aunque no existe un manual que nos obligue a contestar, podemos llegar a pensar que la otra persona tiene la obligación moral de atender a cada uno de nuestros mensajes. Entonces cuando no llega a hacerlo, nos enojamos, como si se tratara de una verdadera traición a la relación que tenemos.
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Contestar o no es una decisión
Contestar o no un mensaje es una decisión personal, esto no quiere decir que le dejes de importar a la otra persona, simplemente puede estar ocupada o no tiene ganas de hablar. Muchas veces es necesario tomarse un descanso del mundo y dedicar tiempo para hacer otras cosas, sin necesidad de estar pegados al celular todo el día.
No contestar es hacer uso del derecho que tenemos como personas independientes a dedicar nuestra atención o tiempo, a las cosas que queramos cuando las queramos.
La vulnerabilidad psicología y el WhatsApp
De acuerdo a la psicóloga Raquel Aldana, la vulnerabilidad psicológica depende de las características de personalidad o estados emocionales que pueda tener una persona. Pero en general la adicción al WhatsApp y el empeño de tener siempre una respuesta, podría estar relacionado a lo siguientes:
- Baja autoestima: las personas con baja autoestima buscan apoyo en los demás y necesitan aprobación social, la cual pueden tener a través del WhatsApp.
- Extraversión: las personas extrovertidas suelen buscar situaciones sociales particulares que generan un uso inadecuado del teléfono.
- Impulsividad: de igual manera la baja capacidad de reflexión sobre nuestras acciones puede provocar comportamientos inadecuados con otras personas, por no responder un mensaje de WhatsApp.
Una persona que siente la necesidad de ejercer presión para obtener siempre una respuesta por WhatsApp, puede presentar algunas de las características mencionadas anteriormente. La necesidad de contacto permanente está basada solo en una percepción subjetiva, que no favorece las buenas relaciones.
Una persona que no contesta el WhatsApp simplemente puede estar durmiendo, viendo televisión, trabajando, leyendo un libro, comiendo o disfrutando de un tiempo aparte. Nada de esto quiere decir que nos han dejado de querer o no les importamos, la manera más saludable de entenderlo es saber que cada persona es libre de invertir su tiempo y no vale la pena molestarse por eso.
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