Claire Cary te muestra cómo hacer la mejor receta de pudding de chía con leche sin necesidad de usar tantos ingredientes. El resultado final será un postre naturalmente cremoso, fresco y sencillo de hacer que te sirve de desayuno.
“Cualquier receta que involucre fresas es un sí de mi parte. Este pudding de chía no tiene gluten, tampoco lácteos o cereales, y aún así es delicioso”, expresó a través de su blog Eat With Clarity.
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3 tips para hacer un buen pudding de chía
1. Utiliza la bebida que tengas en uso
Para el pudding de chía es válido usar leche líquida completa, de almendras, de coco, con chocolate o de vainilla, siempre y cuando esté fría.
2. Espera que el pudding de chía se repose por unos minutos
Cuando vayas a hacerlo vierte el líquido en un frasco de vidrio y después las semillas de chía. Luego, revuelve y déjalas reposando 1 hora en el congelador, esto en caso de que desees consumirlo el mismo día.
Por otro lado, si tienes posibilidades de hacer el pudding de chía desde la noche anterior mucho mejor porque tomará mayor consistencia gelatinosa.
Si lo preparas para comerlo lo más inmediato posible, espera un rango mínimo de 10 minutos y mientras lo pruebas mezcla cada cierto tiempo para que las semillas absorban líquido con rapidez y dupliquen su tamaño. Así evitas que se queden en el fondo y degustas tu merienda del modo correcto.
3. Decora a tu gusto
A la receta de pudding de chía añade yogur, mermelada casera, trozos de frutas dulces y cítricas o compota. Estos ingredientes mejorarán tanto el sabor de la receta que querrás una segunda porción. También colócale proteína extra con frutos secos, coco rallado, mantequilla de nueces o chocolate.
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Pudding de chía con leche, fresas y coco
Ingredients
- 1 taza de leche de coco o la que tengas en uso
- ½ taza de la leche de tu preferencia
- ½ taza de semillas de chía
- 2 tazas de fresas frescas para hacer el puré
- 2 cucharadas de jarabe de arce o miel
- Fresas picadas para decorar
- Coco rallado para decorar
Instructions
Mezcla los 2 tipos de leches junto con las semillas de chía.
Deja que se reposen en el congelador entre 10 minutos o 1 hora.
Mientras tanto, realiza el puré triturando las fresas en una olla a fuego lento con jarabe de arce. Cuando comiencen a derretirse llévalas a la licuadora para que queden totalmente suaves.
Pasado el tiempo, vierte el puré de fresas en un frasco de vidrio y después la leche con las semillas de chía.
Endulza el pudding de chía si lo sientes necesario, y decora con fresas picadas y coco rallado.