Cada día es una nueva oportunidad para inventar nuevas recetas de ensaladas frescas, ricas, frías y fáciles de hacer.
Katie Paleo es mamá de 3 hijos y nos facilita algunas ideas de ensaladas frescas muy saludables que se sirven con una diversas de verduras.
Es decir que, con cualquiera de estas opciones te sentirás más satisfecha, mientras evitas los platos aburridos de siempre.
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1. Ensaladas frescas con pollo
No cabe duda que este tipo de ensaladas frescas son fáciles de hacer, a pesar del contenido de pollo. Lo único que tienes que hacer es cocinar la pechuga al curry y servir con espinacas, zanahoria picada, espárragos y camote. De toque final: salsa de mostaza dulce.
2. Ensaladas frescas con plátano y huevo hervido
Si quieres hacer ensaladas fáciles y ricas sin tantos pasos, esta te puede funcionar. Para la base usa col rizada rallada y lechuga bañada en aceite de oliva.
Mientras que, la cobertura solo necesita plátanos picados sazonados con sal y canela, huevos hervidos y espárragos.
3. Muslo de pollo, lechuga y zanahoria
Tal vez, de toda la lista, esta es una de las recetas de ensaladas frescas y frías que más se acerca a las tradicionales.
Esta propuesta lleva muslo de pollo y lechuga, pero el factor diferenciador son las zanahorias ralladas, las fresas y el punto de nueces. Adereza con salsa tahini y vinagre balsámico para conseguir un sabor ‘del más allá’.
4. Con verduras al horno
Otro modo de conseguir unas ensaladas frescas y ricas es combinando varios vegetales en un solo plato. Procura que sean muchos para que puedas sentirte llena.
Por ejemplo: remolacha, coles de bruselas, hinojo y zanahoria. Cuando tengas todos estos ingredientes, sirve con aceite de aguacate, vinagre balsámico y salsa tahini.
5. Con salmón picado
Como te habrás dado cuenta, el salmón es muy popular en las recetas de ensaladas frescas y frías porque se puede comer a cualquier temperatura. Aunque lo consumas tibio o caliente, conserva su buen sabor.
Acompáñalo con rodajas de pepino, cortes de manzana roja y semillas de girasol. Adereza con aceite de oliva y vinagre balsámico.
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