El covid-19 en Venezuela es un tema poco claro. La opacidad y censura informativa que reina en ese país no escapa a la alarma mundial que ha desatado la pandemia del coronavirus. La existencia de posibles casos positivos se conocerá de una sola mano: el gobierno de Nicolás Maduro.
De 26 países latinoamericanos, ocho no han registrado positivos a la fecha; entre ellos figura Venezuela, nación que vive una crisis humanitaria desde hace un poco más de cinco años.
Los vecinos del país caribeño comienzan a tomar medidas preventivas rigurosas, incluidos cierres fronterizos y limitación en viajes aéreos; pero los venezolanos, ¿cómo se preparan para la posible llegada del covid- 19?
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Una fuente médica consultada por América Digital, que pidió el anonimato, reveló que ni los centros de salud pública, ambulatorios, ni clínicas privadas están facultadas para informar la existencia de algún caso positivo con el virus de Wuhan, ni siquiera al propio paciente.
“Deben enviar el resultado que será reconfirmado por el Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel
” (INHRR), porque son los únicos autorizados de dar información, hecho que viola los derechos humanos”, expresó la fuente médica.
En una reunión efectuada el lunes en Caracas, entre integrantes del gremio de salud y representantes del Ministerio, se manejó la creación de un comité para atención del covid-19 en Venezuela. El detalle es que también participaron galenos cubanos.
“Pensábamos que eran mesas de trabajo con protocolos, pero solo hicieron un refrito de la información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud, que no fueron adaptadas a Venezuela. Nos nos permitieron hacer preguntas a micrófono abierto, solo por escrito”, declaró la fuente.
– Solo una voz-
Para los médicos venezolanos la preocupación se incrementa con el plan gubernamental de habilitar solo un instituto para diagnosticar la enfermedad en 23 estados.
La infraestructura, los equipos y el personal calificado estarán desplegados en el Instituto Nacional de Higiene para dar a conocer la presencia del covid-19 en Venezuela. De alí depende toda la data sobre el Covid 19 en ese país.
Esto implica que las pruebas que se efectúen, por ejemplo en Anzoátegui, en el oriente de la nación, deberán trasladarse hasta Caracas para su análisis.
¿Cumple está decisión las normas básicas de infectología?
“Se supone que los virocul, implementos para realizar la prueba, tienen que enviarlo a este instituto. Eso tiene que ir envasado a menos 4 centígrados, sin congelarse. El problema es que si va de estado a estado se hará uso de una empresa de encomiendas por tierra”.
El director ejecutivo de la organización, Médicos Unidos de Venezuela, Jaime Lorenzo, también es crítico con el manejo del tema que han tenido las autoridades. La información a los centros de salud se está dando luego de seis semanas de la aparición del virus.
La alarma es roja se enciende cuando Lorenzo asegura que a los hospitales públicos no ha llegado la dotación de material, insumos de bioseguridad (mascarillas, guantes, gel antibactericida) o detección primaria.
Los kits de prueba rápida en Estados Unidos para 10 pruebas puede costar casi 9 dólares.
El diagnóstico del covid-19 en Venezuela será inicialmente clínico, en vista de que las implicaciones de la enfermedad son cuasi imposibles de descifrar. según la data que proporciona Médicos Unidos de Venezuela que refleja que 70 % de los hospitales registra problemas en sus máquinas y salas Rayos X o su servicio es deficiente.
“El coronavirus en su primera etapa se presenta como un resfriado común y dependerá de la perspicacia médica y formación del médico que reciba esa emergencia. El médico deberá hacer diagnóstico inicial basándose en signos y síntomas que nos pudieran intuir que sea el virus, tomar muestras y enviarlas”.
Según la información que maneja el gremio médico, las clínicas privadas sí cuentan con el kit de pruebas al Igual que el Instituto Nacional de Higiene.
– SIN AGUA, LA PRINCIPAL RECOMENDACIÓN DE LA OMS-
El más reciente informe del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social reveló que solo en febrero se produjeron 779 protestas en todo el país .
De la cifra, 339 se debían al colapso de los servicios públicos; 114 por falta de agua potable.
De acuerdo a cálculos de la Organización de Naciones Unidas más de siete millones de personas, aproximadamente 25 % de los venezolanos, están en condición de vulnerabilidad.
En un país donde la conexión a internet en los hogares se encuentra en el penúltimo lugar, con datos de Speedtest Global Index, los venezolanos se limitan a recibir y proporcionar información de boca en boca.
Los rumores corren como bolas encendidas de casos sospechosos en cualquier nosocomio, que luego terminan descartándose; las bromas por la enfermedad se disfrazan con notable preocupación por la situación que enfrenta la nación.
La población más vulnerable es la que más alarma, en razón de los altos costos de las mascarillas, alcoholes, desinfectantes, y geles antibacteriales.
La campaña informativa en los medios del Estado se limita a videos colgados en la página web de la cartera de salud. Allí se ve una explicación de las normas de prevención. La mayoría de la población desconoce a dónde acudir, qué hacer o cómo enfrentar a la pandemia cuando las sospechas de “ya está aquí” sean ciertas.
