El rostro de Olena Kushnir era símbolo de resistencia civil a pocas semanas de haber iniciado la invasión por parte de Rusia. La médica y sargento ucraniana había tomado la decisión de unirse como voluntaria junto con 100 mujeres más para apoyar a su nación durante la guerra en Mariúpol donde allí perdió su vida.
Olena Kushnir formaba parte del grupo que se alistó para para proteger a Ucrania de la invasión rusa que ordenó el presidente Vladimir Putin el pasado 24 de febrero.
Como voluntaria defendió Mariúpol, una de las ciudades que ha sufrido desde el principio los ataques de Rusia. Al igual que muchas ucranianas, Olena perdió a su marido en la guerra.
“No se pueden imaginar lo grande que es la catástrofe en Mariupol”, contó ella en un video que publicó en las redes sociales mientras luchaba contra las fuerzas invasoras.
La mujer que se encontraba apoyando las lugares del conflicto y sus mensajes se publicaban a través de sus redes sociales manifestaba su compromiso.
“Nosotros somos médicos, trabajamos casi 24 horas en medio de los ataques continuos de la artillería y de la aviación enemigas”, explicaba ella, según citó el diario español El Mundo.
Al igual enfatizaba en las actividades diarias a las que se tenía que enfrentar.
“Intentamos ayudar no solo a los militares, sino también a los civiles, porque cada bomba deja en el suelo cuerpos mutilados, les arranca las piernas, los brazos, los destroza”, indicó.
Un mensaje al mundo
La noticia de su muerte la dio la directora del Centro para las Libertades Civiles de Ucrania, Oleksandra Matviichuk, quien reveló que Olena pidió al mundo que no se hagan películas o libros en el futuro sobre lo que ocurrió en Ucrania, “sino que mejor se ayudara a los civiles a sobrevivir hoy”, pero ella “no recibió ayuda del mundo”, escribió en su cuenta en Twitter.
Olena perdió a su marido en la guerra y en su perfil de Facebook escribió: “Mi amado, el más dulce y lo mejor de mí falleció el 7 de marzo. ¡¡¡Todavía no lo puedo creer!!! Contigo murió un pedazo de mi corazón y de mi alma”.
Luchar por vivir
La ucraniana murió durante uno de los cientos de ataques que ha lanzado Rusia a la ciudad.
Antes de morir, Olena envió un mensaje a su amiga para avisarle que había puesto a su hijo a salvo y para pedir que no sintieran lástima por ella.
“Soy médica, soy militar, soy ucraniana. Cumplo con mi deber. No sientas lástima por mí”, pidió.
Su amiga le respondió que resistiera, y la sargento respondió: “No queremos ser ni héroes ni mártires, queremos vivir, reconstruir nuestro país”, concluyó Olena.
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Por ahora una de las ofensivas más violentas por parte del Kremlin recae en Mariúpol donde se estima, tal como lo ha visto la comunidad internacional, que se ha cometido ‘crímenes de guerra’.
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América Digital
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