Una mujer en medio de una sociedad patriarcal y machista como lo es la India, se vistió de hombre por más de dos décadas para criar a su hija.
¿Una madre hace todo por sus hijos? Es una de las preguntas frecuentes en varias culturas del mundo en cuanto a temas de cuidado de los hijos.
Este es el caso de una mujer en la India que decidió darle un giro de 180° a su vida para no apartarse de su pequeña hija.
Se trata S. Petchiammal, perteneciente a una aldea en la India, quien perdió a su esposo a raíz de una muerte repentina justo cuando nació la niña de los dos.
“Perdí a mi esposo Siva solo 15 días después del matrimonio. Yo tenía 20 años en ese entonces, y pronto di a luz a Shanmugasundari. Decidí no volver a casarme”, señaló para el medio local de ese país, The New Indian Express.
Petchiammal de 57 años, recuerda que para la época en la zona donde vivía se le hacía complicado trabajar para sacar a su hija adelante.
Vivía en un pueblo pequeño, a 30 kilómetros de la ciudad Thoothukudi.
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Así pues, le preocupaba tanto mantenerse ella como a su hija, ya que se encontraba sola y en medio de una sociedad de hombres donde la mujer es motivo de burlas y abusos.
“Criar a una niña sola resultó ser difícil. Trabajé en obras de construcción, hoteles y salones de té; pero sufrí acoso en todos estos lugares”, señaló al medio local de su país.
La mujer se vistió como un hombre en la India
La decisión no fue fácil, pero al ver que su situación era crítica, finalmente la mujer optó por cambiar su identidad y vestirse como hombre.
Las circunstancias la llevaron a cometer dicho acto por el amor que le tenía a su primogénita. De modo que visitó el templo conocido como Tiruchendur Murugan, en la ciudad de Thoothukudi, donde solicitó cambiar su nombre por uno de hombre.
Como resultado se llama todavía, Muthu.
Sus familiares y amigos eran las únicas personas que tenían conocimiento de su gran hazaña.
Tanto su documento de identidad como la de su tarjeta Aadhaar, la cual es obligatoria en el país asiático para votar, fue modificada de género. Por tanto, en toda su identificación registraba como si fuera un hombre.
Dado el cambio de su identidad y apariencia, trabajó durante tres décadas; incluso, después de que su hija cumplió la mayoría de edad.
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Según el diario local, reseña que la mujer que vistió como un hombre y se sostuvo por varios años monetariamente gracias a su hazaña, actualmente se encuentra sin trabajo, pues debido a su edad se le dificulta realizar cualquier labor.
Por ahora solícita una ayuda por parte del Gobierno de su país para suplir sus necesidades.
En definitiva, recordó que su identidad “garantizó una vida segura para mi hija. Seguiré siendo Muthu hasta que muera”, concluyó.
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