Docentes venezolanos se declaron en paro por 48 horas en en defensa de un salario digno, mejores condiciones educativas para los alumnos e infraestructura.
Griselda Sánchez, coordinadora del sector educativo de la coalición sindical, precisó que más de 15 estados del país se plegaron a la protesta y que a misma ha sido exitosa en su primer día.
“No tenemos zapatos, ropas, ni alimentos para seguir llevando las riendas de nuestras instituciones, exigimos la renuncia de Aristóbulo Istúriz (Ministro de Educación); no queremos más diálogos, mientras se dialoga se siguen muriendo de hambre los maestros y los alumnos”, denunció.
Advirtió que de no obtener respuesta de parte de las autoridades competentes, ejecutarán un paro de 70 horas “rumbo a una huelga general” en el sector”.
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Responsabilizamos al ministro del “sepulcro” de la educación venezolana, sentenció.
Sánchez aseguró que el reciente ajuste salarial decretado por la administración de Nicolás Maduro de Bs 150 mil (7 dolares) es “miserable y pírrico”, en vista de que no alcanza para hacer un mercado de una semana.
Actualmente la canasta alimenticia en Venezuela ronda los seis millones de bolívares, según cifras del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM); lo que representa unos 355 dólares.
“No estamos dispuestos a negociar los derechos de nuestros estudiantes ni de nosotros como ciudadanos (…) no podemos seguir haciéndonos los locos frente a la desgracia del sector”, lamentó.
De acuerdo a Sánchez, los estudiantes apoyan la paralización por considerar que son también afectados de la crisis, pero “los tienen sancionados con que les quitarán el CLAP si apoyan la manifestación”.
“Más de 80 % de la población respalda este paro de educadores”, subrayó.
La docente, Elsa Castillo criticó la idea de Maduro de instalar “gallineros verticales” en las escuelas para incentivar la producción alimenticia, porque los niños y adolescentes deben enfocarse es en adquirir conocimiento y generar rendimiento académico.
“Acabaron con la industria y las haciendas, las expropiaron y ahora aquí no hay granjas; ¿quieres que los niños produzcan en las escuela? Respeta a los maestros, a los representantes y a los niños (…) ellos van a las escuelas a aprender”, exigió.
Castillo denunció que la pasada semana los colegios públicos solo recibieron pasta y harina de maíz para dar de comer a los alumnos, que muchas veces acuden a estas instituciones para recibir algo de alimento como producto de la situación que vive la nación.
“Pasta sola, sin salsa, ni queso; o arepa asada, eso fue lo que les dieron”, exclamó.
Al menos ocho federaciones de los profesionales de la educación se unirían a la protesta.
La protesta educativa continuará este miércoles con una concentración en las puertas del Pedagógico de Caracas, en la que participarán los sindicatos tanto de la educación básica como universitaria.
El presidente del Sindicato Venezolano de Maestros, Edgar Machado, precisó que las instituciones educativas no cuentan con servicio eléctrico, ni agua, y “los planteles han sido asaltados porque no tienen ni un marcador, el docente trabaja con las uñas, el Ministerio de Educación no dota de los implementos”.
En las universidades nada es diferente
La Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela reiteró que la UCV cumple con el paro de actividades pautado para este 22 y 23 de octubre y afirmó que buscan generar mejores condiciones para los estudiantes y trabajadores.
«El sector docente gana el menor de los salarios del mundo, a los profesores y a los maestros no les alcanza para adquirir la canasta alimentaria, las condiciones de vida son cada vez peores«, expresó su presidente, Amalio Belmonte.