El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien es reconocido por más de 50 países como presidente encargado de Venezuela, aseguró este martes que desde el parlamento se acompaña de forma activa a las manifestaciones convocadas en todo el país, empezando por la que encabeza el gremio de enfermería y la que se llevará a cabo el jueves con los estudiantes universitarios.
A su llegada al Palacio Federal Legislativo, desestimó las amenazas que hiciera la noche del lunes Jorge Rodríguez, el ministro de Comunicación e Información de Nicolás Maduro, quien advirtió que revelaría “toda la verdad” sobre las incidencias del “mecanismo de Oslo”. Al respecto, Guaidó señaló que lo que quieren desde el Ejecutivo es “confundir” e insistió en la propuesta de crear un Consejo de Estado para que exista un cambio en la administración del país.
Alertó que si la situación en Venezuela no mejora, el flujo migratorio va a empeorar. “No nos vamos a acostumbrar a esto”, señaló. Recalcó que la opción de diálogo acabó por la no comparecencia del régimen a seguir negociando y “ellos se lo hacen ver a su entorno” de esa forma.
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Reveló nuevamente haber sostenido reuniones con la Fuerza Armada Nacional “en todos los niveles” y aseveró que la protesta en las calles va más allá de exigir buen funcionamiento de los servicios públicos, sino más bien es para exigir al cuerpo castrense a que le quiten el respaldo a Maduro y pueda organizarse una transición.
Admitió que sí han tenido apoyos, “pero no al nivel que deseamos” porque sí han habido personeros del gobierno que se han sumado a la causa democrática como la fiscal en el exilio, Luisa Ortega Díaz, u otros que antes apoyaban al Ejecutivo como el exministro Miguel Rodríguez Torres.
Negó haber sostenido reuniones con Maduro y atribuyó sus declaraciones de unos supuestos encuentros “como parte de la enfermedad mental” del Ejecutivo y recordó que las únicas reuniones que ha sostenido ha sido con el canciller español Josep Borrell, con Noruega, el Grupo Internacional de Contacto entre otros, así como los intentos de conversar con China, Rusia y México con el fin de buscar una salida.
