El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente encargado de Venezuela, aseguró este martes que si se ratifica a la presidenta actual del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, “no hay un nuevo CNE”. En ese sentido, indicó que “no nos vamos a prestar para farsas”.
Antes de iniciar la sesión en el parlamento, Guaidó recordó que existen varios elementos en Venezuela que hacen ratificar el cambio del Poder Electoral, que podría generar a la postre unas elecciones libres y un eventual cambio en la administración del país. Elementos como un 200.000% de inflación, 57% de desempleo, contracción del PIB, deben ser considerados para tomar la decisión de no ratificar a Lucena.
Indicó que en vez de una “mesa de diálogo paralela”, lo que existe es un “acuerdo entre partidos” y que ahora “expulsan” a sus propios integrantes. “Son los mismos que acordaron una elección fraudulenta en 2018”, señaló.
Respecto a la situación en Bolivia, Juan Guaidó señaló que la nación del altiplano está pasando por un proceso para recuperar la estabilidad del país “y más allá del asilo solicitado por Evo Morales”, aseveró que espera que los mecanismos bolivianos sean rápidos, expeditos y constitucionales para que la paz retorne a ese país.
Ante la advertencia que hiciera el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, de tomar acciones ante una situación similar a la de Bolivia, el presidente del parlamento dijo que “el que está asustado, que se compre un cochino”. De igual forma tildó de “bocones” e “incapaces” a todos aquellos que hablaban de una “brisa boliviariana” y que se volteó en un “huracán democrático”.
Resaltó que el chavismo no tiene poder de convocatoria e insistió en su apuesta a la tolda roja de llenar la Avenida Bolívar el sábado.