Por 24 horas se paralizaron las enfermeras de Venezuela en protesta por los bajos salarios, las precarias condiciones en las que se encuentran las infraestructuras hospitalarias del país y la falta de insumos.
No es la primera vez que este gremio de la salud realiza una manifestación similar, pues a mediados de 2018 efectuaron un paro escalonado por más de 20 días para ser escuchado por las autoridades competentes.
Este miércoles, la presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas, Ana Rosario Contreras, precisó que la paralización se cumplió en 90 %.
“Más de 10 mil enfermeras y enfermeros se pararon en más de 20 estados, la voz de los enfermeros se hace sentir”, subrayó.
Galenos, sindicatos y pacientes se sumaron a la jornada, porque la salud es “un derecho” que todo ciudadano debe exigir, y en el país caribeño el sistema público se ha visto afectado por la falla de suministro de medicinas, equipos médicos; así como electricidad y agua.
Contrereas denunció que la manifestación ha transcurrido con normalidad, salvo en el estado Aragua donde sus colegas fueron “agredidas por grupos colectivos” afectos al chavismo; no obstante, fue clara: “No estamos dispuesto a ver morir a más pacientes por ausencia de medicamentos”.
*Lea también: Guaidó asegura que Venezuela “no está polarizada” porque el 93% quiere cambio
Maritza Sifontes, enfermera, comentó que las jubiladas están cobrando 40 mil bolívares, situación que las ha llevado a recolectar entre ellas mismas para ayudar a las compañeras que padecen de discapacidades.
Elda jimenez, presidenta del colegio del estado Lara, recordó que el acoso laboral también está presente en el sector y que existen aproximadamente 14 expedientes con destitución.
Acotó que “hasta hace poco” el salario era de 64 mil bolívares, ahora es de 260 mil bolívares (11 dólares).
“La situación se ha agudizado, el personal de enfermería tiene sobrecarga natural de trabajo porque la mayoría se ha ido, solo hay una enfermera para atender a 50 pacientes y médicos especialistas no hay”, reveló.
Suileyda Cuiba, enfermera del seguro social Domingo Gumán Lander de Anzoátegui, aclaró que los protestantes solicitan que los salarios sean dolarizados, en vista de que en Venezuela los precios de los alimentos se tasan en divisas.
“En este centro asistencial contamos con 600 enfermeras, el día de una enfermera es una catástrofe, no tiene como trasladarse, tiene que hacer filas inmensas para poder llegar a su lugar de trabajo”.
En el estado Falcón, la situación no es diferente, de acuerdo a la presidenta del Colegio de enfermeras de la entidad calcula que tres mil profesionales del área han migrado debido al déficit salarial. “Exigimos que todos los hospitales estén dotados”.
Los enfermeros venezolanos aseguran que han acudido en diversas ocasiones ante los organismos competentes de la materia, incluso hasta la vicepresidencia de la República, pero no han sido recibidos ni atendidas sus peticiones.
Advierten que no cesarán en sus reclamos hasta tanto las autoridades den respuestas concretas a la problemática.