Luego de estar distanciados por un año, los príncipes William y Harry aparecieron juntos en compañía de sus esposas, Kate y Meghan, en el exterior del castillo de Windsor, a las afueras de Londres.
En el lugar aprovecharon para saludar a los ciudadanos, quienes les expresaron el pésame por la partida de la reina Isabel II.
Paralelamente, se ha visto al rey Carlos III dejar en Rolls-Royce el palacio de Buckingham, en la capital, y cómo su vehículo se paraba en medio de la avenida para que pudiera salir a saludar a la multitud.
Vestidos de negro, los nuevos príncipes de Gales, William y Kate Middleton, y los duques de Sussex; Harry y Meghan, miraron las flores, las tarjetas y dibujos de niños depositados ante el castillo de Windsor, antes de acercarse a los súbditos allí reunidos.
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Esta es la primera vez en más de un año que los dos hermanos, hijos del rey Carlos III y la fallecida Lady Di, son vistos juntos, después del escándalo provocado en la familia real por la decisión de los duques de Sussex de apartarse de la monarquía a principios de 2020 para vivir en Estados Unidos y ser financieramente independientes.
El príncipe William, que estaba en Alemania cuando el palacio de Buckingham comunicó la gravedad del estado de Isabel II, voló el jueves pasado hasta el castillo de Balmoral, en el noreste de Escocia; donde la reina dio su último aliento a los 96 años.
William y Harry aparecieron juntos y saludaron a su pueblo
Dos días antes, la soberana había recibido allí a la nueva primera ministra, Liz Truss, a la que encargó formar Gobierno.
En la gran avenida que conduce al castillo y fortaleza de Windsor, que fue la residencia de fin de semana de Isabel II y donde decidió instalarse en el último año, las dos parejas estuvieron cerca de una hora dando la mano a la gente; hablando y recogiendo los ramos de flores que les entregaban.
Posteriormente, las dos parejas subieron a sus respectivos vehículos, que les llevaron de vuelta al castillo.
En las últimas semanas, los nuevos príncipes de Gales se mudaron a Adelaide Cottage, una vivienda ubicada en los terrenos de Windsor, con el objetivo inicial de estar cerca de Isabel II.
Los hijos de William, los príncipes George, Charlotte y Louis también han empezado en un nuevo colegio próximo a la localidad de Ascot, muy cerca del castillo.
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La presencia de los duques de Sussex ha sorprendido a la multitud y a los medios, después de que Meghan Markle acusara en una entrevista a la familia real de segregación y dijera que no fue bien tratada tras su boda con su esposo Harry.
Desde el año pasado, los duques de Sussex viven en California con sus dos hijos pequeños, Archie y Lilibet.
América Digital con información de EFE
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