En vez de un vestido blanco, vistió un traje de protección médica. A cambio de un velo, ella tenía una mascarilla. No fueron argollas de oro, pero sí unas en papel aluminio brillantes. No había tiempo para el festejo ni la luna de miel. Solo quedaban unas horas para que el novio, infectado con coronavirus, diera el “Acepto” antes de fallecer.
Así es una de las tantas historias que incluye el diario del doctor John Wright, para la BBC. Wright es un epidemiólogo que además de su trabajo científico en el Instituto de Investigación de la Salud de Bradford, hoy se dedica a registrar los hechos más desgarradores que deja el coronavirus en el interior de las salas del hospital.
La conmovedora tragedia de los dos amantes que dijeron ‘Sí’ en las salas del Hospital Bradford Royal, en Reino Unido, son narradas por la enfermera Sophie Bryant-Miles. Ella se encargó de todos los preparativos.
Fue el 20 de abril de 2020. Sophie, quien recientemente se había graduado, llegó a su turno habitual nocturno en la sala 1 del hospital. Allí conoció la difícil situación de un joven con varios trastornos médicos e infectado con coronavirus, que ahora estaba recibiendo cuidados paliativos.
Te puede interesar: Médicos logran salvar a bebé de enfermera con coronavirus que murió luego de dar a luz
No estaba solo. A su lado se encontraba la mujer con la que el joven había compartido los últimos 15 años de su vida, su novia.
De acuerdo con Sophie, a pesar de que la pareja estaba comprometida, el tiempo y el dinero habían hecho de las suyas, pues los novios no habían logrado casarse.
Los preparativos de la enfermera
Era una carrera contra la muerte. La enfermera Sophie sabía que la salud del novio por el coronavirus era grave y no había mucho tiempo. Así que actuó en nombre del amor y se encargó de hacer efectiva esta unión.
Sophie llamó al capellán del hospital, Joe Fielder, para preguntarle la posibilidad de que casara a la pareja ese mismo día.
“Joe dijo que no podía hacer una ceremonia legal pero que podía ir y llevar a cabo un servicio similar a una boda. Ellos podrían decir “acepto” y tendrían todo el discurso de “hasta que la muerte los separe” y todas las cosas que se dicen durante una boda. Excepto que sería en un hospital”, contó Sophie.
Solo había entusiasmo. Era un momento esperado por los enfermeros, especialmente por Sophie, quien estaba preocupada porque el novio se fuera sin poder expresarle todo su amor a la novia antes de partir.
Ella sabía que él tenía sólo unas horas más de vida, y creo que ambos sentían que esto sería lo último que podrían hacer juntos. https://t.co/d4XnXFZRkN
— BBC News Mundo (@bbcmundo) April 24, 2020
El capellán asistió con todo el equipamiento médico que se requiere y además llevó folletos con las oraciones y los himnos que todos deberían pronunciar. Había pastel, los novios estaban vestidos acordes a la ocasión: con todos los insumos de protección, y la hija del novio estaba invitada de manera virtual para presencia el momento.
Entre Sophie y sus colegas fabricaron las argollas. No eran de oro ni plata. Eran con papel aluminio. Todo se había organizado en un par de horas, las mismas que se agotaban en la vida del novio.
“Ella sabía que él tenía sólo unas horas más de vida, y creo que ambos sentían que esto sería lo último que podrían hacer juntos. Al menos tendrían este recuerdo final juntos”, indicó Sophie.
La boda horas antes de la partida
“El diagnóstico médico era que el novio, con coronavirus, no sobreviviría la noche, así que usé un servicio y una celebración de compromisos, lo cual es muy similar a una misa de boda en una iglesia”, añadió la enfermera.
El momento esperado llegó. El capellán dio inicio a la ceremonia y entre lágrimas y emoción empezaron las palabras de las dos partes.
Leer más: Coronavirus en el mundo: hoy 24 de abril se reportan 191.926 muertes y 2.732.445 contagiados
“El paciente hizo todo lo posible para decir las palabras, pero en ocasiones le costaba trabajo debido a su respiración. Su pareja hizo lo posible para decir las palabras, pero le costó también debido a las lágrimas. La familia estaba sonriendo y llorando al mismo tiempo”, señaló.
La sensación y el momento en sí eran extraños. Quién imaginaría que hubiera algo más fuerte que el mismo coronavirus: el amor.
Ambos aceptaron. Oficialmente se habían casado y la pareja solo tenía palabras de agradecimiento para el Hospital, quienes hicieron posible un sueño que el tiempo y el dinero no habían podido comprar ni fabricar.
“Lo único que quieres es hacer tu parte para tratar a la gente con dignidad, para ayudarles a saber que son amados y cuidados. Estoy muy agradecida por tener la oportunidad de ayudarlos a celebrar su amor y celebrarlo de esa forma”, destacó Sophie.
Horas más tarde de haber dicho que “Sí”, el novio perdió su lucha contra el coronavirus, pero ganó en el amor. Aunque la muerte los separó, la novia quedó con el recuerdo de las palabras de su amado, en las que le recordó que el amor que sentía por ella sobrepasaría incluso la muerte.
Infórmate minuto a minuto sobre el coronavirus y otras noticias del mundo en nuestras redes sociales