“Si te conviertes en un caimán o en Superman, es tu problema”: Bolsonaro al criticar las vacunas

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Foto: EFE

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha generado nuevamente controversia al cuestionar los posibles efectos colaterales de las vacunas contra el coronavirus, haciendo unas comparaciones sobre las supuestas consecuencias de aplicarse las dosis.

Desde el inicio de la pandemia, Bolsonaro le ha restado importancia al COVID-19, a pesar de haberse contagiado, y para los expertos ha sido uno de los mandatarios más escépticos al coronavirus haciendo que el país sea uno de los más afectados en el mundo.

En una aparición pública, el presidente de Brasil aseguró que no hay ninguna garantía de que las personas que se aplican la vacuna de Pfizer no se conviertan “en un caimán”.

“En el contrato de Pfizer está bien claro: ‘no nos hacemos responsables por cualquier efecto colateral’. Si te vuelves un caimán, es tu problema”, indicó Bolsonaro, que ha cuestionado en diversas ocasiones los inmunizantes así como la gravedad de la pandemia que ya deja casi 185.000 muertos en Brasil.

De esta forma, el mandatario nuevamente le resta importancia al COVID-19 y a las vacunas en un acto que no genera confianza en la población de cara a las vacunaciones que se realizarán en los próximos meses.

“Si te conviertes en Superman, si le sale barba a alguna mujer o si un hombre empieza a hablar agudo, ellos [Pfizer] no tienen nada que ver con eso. Lo peor es meterse con el sistema inmunológico de las personas”, aseguró Bolsonaro.

Sin embargo, el presidente brasileño tiene dudas sobre su eficacia a pesar de que algunas entidades reguladoras como la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA), entre otras, confirmaron su seguridad y efectividad para combatir el COVID-19.

“Si la vacuna se comprueba eficiente más adelante, aún no sabemos. Yo no me vacuno”, indicó Bolsonaro, quien dio positivo para el virus a mediados de año, luego de una incesante campaña contra las medidas de distanciamiento social y de prevención.

Las posturas del mandatario han sido bastante cuestionadas y rechazadas por la comunidad científica y médica del país por que sus mensajes no generan confianza en la población y esto podría incidir en la vacunación contra el coronavirus.

“Algunos dicen que estoy dando un pésimo ejemplo. Para el imbécil, idiota, que dice que yo doy un pésimo ejemplo: yo ya tuve el virus, ya tengo anticuerpos, ¿para qué tomar la vacuna de nuevo?”, indicó.

La desinformación en torno al COVID-19 ha sido uno de los principales obstáculos para enfrentar la pandemia. De hecho, en los últimos meses han tomado fuerza algunos movimientos antimascarillas y antivacunas que podrían influenciar comportamientos en la población que dificultarían el control del coronavirus.

Sin embargo, el fallo del alto tribunal no significa que la población tenga que ser vacunada a la fuerza, pero abre la puerta para que las autoridades  adopten “medidas indirectas” para fomentar la inmunización.

La decisión va en contra de la opinión del presidente Jair Bolsonaro, quien ya adelantó que no tomará ninguna vacuna contra el coronavirus.

“No voy a obligarle a usted a tomar la vacuna porque yo soy responsable”, aseveró Bolsonaro en momentos en que Brasil es uno de los países del mundo más castigados por la pandemia, junto con Estados Unidos y la India.

Lo cierto es que la vacunación contra el COVID-19 se ha convertido en una batalla política alentada por Bolsonaro, quien ha cuestionado el uso de la mascarilla y la adopción de cuarentenas para contener los contagios y ahora la efectividad de las vacunas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido que los países y sectores científicos generen una concientización sobre la importancia de estas vacunas contra el COVID-19, implementando unas campañas de pedagogía que aclaren todas las dudas que tenga la población.

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