Una mujer en Bélgica se ha convertido en un gran ejemplo de superación luego de que naciera sin brazos y aprendiera a realizar cualquier tarea con sus pies.
La protagonista de esta historia es Sarah Talbi, una mujer de 38 años que a lo largo de su vida ha aprendido a superar su condición usando solo sus extremidades inferiores.
De esta forma, esta mujer puede arreglarse las uñas, vestir a su pequeña hija y cocinar como cualquier otra persona lo hace pero usando sus valiosos pies.
“Me maquillo, me visto, cocino, me ducho, cuido a Lilia, puedo hacer todo lo que quiero”, indicó Sarah.
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De acuerdo con Talbi, los médicos nunca le pudieron explicar porqué nació sin sus brazos pero sabía que debía anteponerse a su discapacidad para poder comer, vestirse y peinarse; así como hacer cualquier actividad.
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Lo cierto es que cuando entró en su etapa adulta tuvo que desarrollar más habilidades que representaban una mayor dificultad para su condición como cortar verduras y maquillarse usando los dedos.
“Cómo un bebé toma todo con las manos y hace un lío, yo hice lo mismo con mis pies para que mi cerebro se conectara a ellos. A medida que crecía podía comer, pero me costaba escribir. Esas cosas vinieron después, lo aprendí porque era la edad de aprender, explicó.
De esta forma, Sarah fue creciendo y tras salir de la escuela empezó a estudiar inglés y español en el Institut supérieur de traducteurs et interprètes (ISTI) de Bruselas.
Un nuevo reto
Sarah jamás pensó que tendría que enfrentar un nuevo reto en su vida luego de que naciera su hija a la que tenía que cocinar y vestir.
Aunque ella ya sabía defenderse con sus pies ahora tenía que hacerse cargo de la pequeña Lilia a pesar de su condición de discapacidad.
Sin embargo, para ella nunca fue un obstáculo y ha logrado sacar adelante a su hija quien no la ve como una madre diferente y se aferra de ella de la manga de su chaqueta cuando cruzan una calle.
“Es un gran logro convertirse en madre. Es mi mejor logro. Creo que es difícil para cualquier mujer convertirse en madre porque es un cambio tan grande; además de tener una discapacidad estás lidiando con dos cosas”, reconoció Sarah.
De esta forma, esta mujer que nació sin brazos supo adaptarse para cuidar a su bebé y después de dos años se siente orgullosa de lo que ha hecho por su pequeña hija.
La historia de Sarah se ha convertido en un gran ejemplo de superación porque a pesar de haber nacido sin brazo esta mujer aprendió a anteponerse a las dificultades de la vida para salir adelante utilizando sus valiosos pies.
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