Rusia intimida a Europa con ejercicios militares cerca de la frontera con Ucrania para mostrar su poder

Las tensiones que se viven en Europa no dan tregua luego de que Rusia iniciara una serie de maniobras militares cerca de la frontera con Ucrania para demostrar su poder.

Estos ejercicios militares cada día generan más preocupación en la comunidad internacional que ha visto que los diálogos diplomáticos no han surtido efecto para bajar los ánimos y llegar a una salida.

Lo cierto es que Rusia no ha dado su brazo a torcer y en medio de su despliegue militar decidió iniciar estas pruebas junto a Bielorrusia como una muestra de su poderío.

En la primera jornada de los ejercicios ‘Determinación aliada-2022’ los aviones de asalto rusos Su-25SM participaron en la “eliminación de objetivos del enemigo” en un polígono militar de la región bielorrusa de Brest, limítrofe con Ucrania y Polonia.

Asimismo, se espera que en los próximos días se sumen los cazas Su-35 y los sistemas de defensa antiaérea S-400, que tienen un alcance de hasta 400 kilómetros, en unas maniobras militares a las que no acudirá el presidente ruso, Vladímir Putin.

Este escenario ha sido visto por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y especialmente por los países de Occidente como unos actos contrarios a la desescalada que se estaba pidiendo en la región.

“Este es un momento peligroso para la seguridad europea. El número de fuerzas rusas está aumentando. El tiempo de aviso de un posible ataque se está reduciendo. Estamos monitorizando de cerca el despliegue de Rusia en Bielorrusia, que es el más grande desde el final de la Guerra Fría”, aseguró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg,

El despliegue de estos soldados fue inmediatamente denunciado por la presidencia ucraniana como un medio de “presión psicológica” empleado por Moscú, que también ha concentrado desde noviembre más de 100.000 soldados cerca de su propia frontera con Ucrania.

“Las maniobras ruso-bielorrusas se llevan a cabo con el objetivo de prepararse para detener y repeler una agresión externa en el marco de una operación defensiva”, declaró el Ministerio de Defensa ruso.

Según esta fuente, las maniobras tienen lugar hasta el 20 de febrero en cinco campos militares, cuatro bases aéreas y “varios lugares” de Bielorrusia, especialmente en la región de Brest, situada al noroeste de la frontera ucraniana.

Los ejércitos de Minsk y Moscú no especificaron el número de soldados y equipos que participan en las maniobras, pero según países occidentales se han desplegado 30.000 soldados rusos en Bielorrusia con este objetivo.

Las tensiones han provocado una intensa actividad diplomática entre Moscú y las capitales occidentales en las últimas semanas, en un intento de desactivar la crisis.

En caso de un ataque ruso en Ucrania, los países occidentales amenazan a Moscú con importantes sanciones económicas que se suman a las impuestas en 2014.

Rusia ha asegurado que no quiere desestabilizar a su vecino prooccidental y asegura que estas maniobras tienen como objetivo defenderse de la OTAN, a la que Ucrania quiere unirse.

Las negociaciones siguen siendo muy difíciles entre las dos partes, cuyas posiciones parecen irreconciliables. Por ejemplo, los rusos han pedido el fin de la política de ampliación de la OTAN a la que quiere ingresar Ucrania ya que esto, según ellos, amenazaría su seguridad con el posible despliegue de armas cerca de sus fronteras.

Ucrania, un país que perteneció a la URSS, declaró su independencia inmediatamente después de la caída de la Unión Soviética en 1991 y desde entonces ha venido teniendo diferencias con Rusia por ser su vecino próximo y estar aliada a los países de occidente.

“Los ejercicios ‘Zametil-2022’ arrancaron bajo la dirección general del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, del Comando de las Fuerzas Conjuntas de las FFAA, representantes de la administración militar y otros componentes de las Fuerzas de Defensa y Seguridad”, informó el Ministerio de Defensa.

Los ejercicios, que se extenderán a lo largo de febrero, permitirán a las tropas ucranianas “mantener el nivel de preparación individual, elevar el nivel de conocimiento teórico y aplicar las habilidades”, según indicó el teniente general Serhiy Nayev, comandante de las Fuerzas Conjuntas.

De acuerdo con el militar, las maniobras se llevarán a cabo en campos de entrenamiento a lo largo de todo el país y permitirán a los comandantes de las unidades militares “demostrar las capacidades adquiridas en la organización de la planificación de operaciones, así como las formas de conducir la defensa, incluidas las acciones asimétricas”.

Finalmente, estos ejercicios militares demuestran que las tensiones entre Rusia- Ucrania y Occidente no han tenido una desescalada y por eso el mundo ve expectante a que se encuentre una salida diplomática ante la posibilidad de que se origine una guerra en esta parte de Europa.

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