En una maniobra estratégica para enfrentar las sanciones, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó un decreto que obliga a los países europeos a pagar el suministro de gas en rublos.
Esta medida fue vista como una respuesta a las sanciones impuestas por Occidente en contra de la economía rusa por la invasión a Ucrania y que podría amenazar el suministro energético hacia Europa.
“Nadie nos vende nada gratis, y tampoco vamos a hacer obras de caridad, es decir, se detendrán los contratos existentes”, indicó Putin, quien con esta medida buscaría recuperar el valor del rublo ante el impacto de las sanciones.
El anuncio de Putin generó rechazo por parte de los países europeos que argumentaron que Rusia no podía cambiar las reglas de juego establecidas en los contratos de suministro.
Lo cierto es que el mandatario también está tratando de presionar a Europa ya que este continente depende del 40 % del gas y del 30 % del petróleo ruso, por lo que estos países no tienen maneras sencillas de sustituirlos si Rusia les corta el suministro.
Sin embargo, ante la negativa de Europa a pagar en rublos, Rusia finalmente permitió que estos pagos se realicen en euros, los cuales el gobierno ruso podría convertir a su moneda a través del banco estatal Gazprombank.
“Ofrecemos a esos países un mecanismo claro y transparente: para comprar gas natural de Rusia deben abrir cuentas en rublos en bancos rusos. Los pagos por el gas suministrado se realizarán a través de estas cuentas a partir del 1 de abril”, indicó Putin.
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A pesar de las sanciones y la guerra en Ucrania, las compañías rusas no han parado las exportaciones de gas y petróleo hacia Europa, pero la amenaza de quedarse sin suministro ha generado bastante preocupación.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que la entrada en vigor del decreto no significaba el corte inmediato del gas si no se abona en rublos, ya que “el pago de los suministros actuales no se lleva a cabo ahora, sino a mediados de abril o incluso a principios de mayo”.
Rusia defiende estos términos
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, calificó de “aceptables” los términos propuestos por Moscú para la venta del gas, al señalar que Occidente paga a Rusia en divisas “y luego congela nuestras cuentas”.
Sin embargo, el anuncio de Putin de pagar bajo este “mecanismo claro y transparente” no convence a los países importadores que no ven con buenos ojos tener que pagar en rublos y someterse a las exigencias de Rusia.
El canciller alemán, Olaf Scholz, cuyo país es uno de los principales compradores de gas ruso ya que representa el 55 % de su consumo, reiteró que Berlín continuaría pagando este combustible en euros y que no estaba dispuesto a cambiar la forma de pago.
Sin embargo, descartó la imposición de un embargo energético contra Rusia debido a la dependencia alemana del gas procedente de Moscú, en especial cuando no existen condiciones para suplir estos suministros; una posición que apoyó su homólogo austriaco, Karl Nehammer.
Las cifras evidencian que el gas ruso es de gran importancia para Europa ya que en 2021 importó 155.000 millones de metros cúbicos de gas, representando el 40 % del consumo total.
Este nuevo escenario ha hecho que la Unión Europea ya esté evaluando algunos planes para reducir considerablemente la dependencia energética que tienen de Rusia en el corto plazo.
Estos anuncios han mantenido en incertidumbre a los mercados y ha generado un fuerte impacto en la inflación y costos de combustibles y energía en EE.UU. y Europa.
Un arma de doble filo
La estrategia del Kremlin de permitir a los clientes pagar en divisas y a Gazprom cobrar en rublos podría evidenciar que los planes de Putin no están saliendo como lo tenía presupuestado.
El experto en temas de petróleo y gas Mijaíl Krutijin explicó que este anuncio de Putin simplemente fue una “propaganda patriótica” pero en realidad el mandatario ruso sabe que la medida podría tener un efecto desastroso para la economía del país.
“De ahí que, para salvar la cara, hayan diseñado un mecanismo que permitirá a los países consumidores continuar pagando en dólares y euros”, señaló el experto.
En ese sentido, insistió en que “no cambiará nada” para los importadores de gas ruso, que ni siquiera tendrán que abrir una cuenta en rublos en Gazprombank, la entidad bancaria autorizada para recibir los pagos en divisas y que será la encargada de convertir en rublos las divisas.
“Quizás la única modificación que haya que hacer en los contratos se refiera al nombre del banco en que se hacen los pagos, si no es Gazprombank”, resaltó Krutijin.
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