Una joven filipina de 16 años ha sorprendido por tener la apariencia de una mujer de 50 años, debido a un extraño trastorno genético que la hace envejecer prematuramente.
La historia de Raizel Calago le ha dado la vuelta al mundo luego de que revelara la rara condición que ha tenido que padecer a su corta edad.
La joven empezó a participar en concursos de belleza a los 14 años debido a que tenía un lindo rostro y esbelta figura. Sin embargo, con el paso de los meses notó que la piel de su cara, cuello y brazos empezó a arrugarse considerablemente y le salieron unas erupciones en todo su cuerpo.
Ante la aparición de estos síntomas, decidió acudir al médico en donde le formularon medicinas para tratar una supuesta enfermedad provocada por un insecto.
Lo cierto es que los medicamentos no surtieron efecto y además de los cambios físicos que ha venido presentando se sumaron algunos dolores en su espalda.
Al conocer su historia, el programa de la televisión filipina ‘Kapuso Mo, Jessica Soho’ decidió contar su historia y llevarla a un especialista para establecer qué enfermedad le está generando esos drásticos cambios en su cuerpo.
“Me preguntan por qué mi apariencia envejeció. No les respondo porque tampoco sé qué pasó. Siempre rezo para que me mejore y mi apariencia regrese. Ahora no puedo porque estoy avergonzada”, aseguró la niña a la cadena GMA Network.
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Los análisis establecieron que Raizel padece de progeria, un trastorno genético que provoca un envejecimiento progresivo y que es conocido popularmente como la enfermedad de Benjamin Button.
“Solo tenemos unos 200 casos documentados en todo el mundo. La manifestación más destacada son las arrugas o el envejecimiento de la piel y el retraso en el crecimiento”, indicó James Young, médico endocrinólogo que reviso su caso.
La organización Mayo Clinic reseña en su portal que este síndrome generalmente se detecta en los primeros años de vida de los niños, al notar que su crecimiento se desacelera considerablemente y se empiezan a detectar algunos signos de envejecimiento prematuro.
De esta forma, los niños empiezan a padecer calvicie, cambios en la piel, problemas cardíacos y osteoarticulares, entre otros; por lo que la esperanza de vida en promedio es de 12 años, aunque se han registrado algunos casos de personas que pueden morir a los 20 años o más.
Los expertos han asegurado que este síndrome no tiene cura pero unas investigaciones preliminares han mostrado resultados prometedores para tratar esta enfermedad.
La familia ha pedido ayuda para su hija debido a que no tienen recursos y estos cambios no solo la ha venido afectando física sino psicológicamente.
“Es doloroso cuando me dicen que mi hija parece mayor que yo. A veces, la imagino cuando envejece y veo lo hermosa que podría ser”, aseguró Joela, madre de la joven.
Finalmente, los médicos indicaron que no hay nada que hacer para revertir el envejecimiento de esta joven; por lo que la prioridad es revisar su estado de salud periódicamente para identificar la aparición de algunas enfermedades que se generan con la progeria.
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