¿Por qué China cambió su política de natalidad y autorizó que las parejas puedan tener tres hijos?

China es el país más poblado del mundo y sus autoridades han autorizado que las parejas tengan tres hijos por familia, suprimiendo el límite de 2 niños que se había impuesto anteriormente.

El objetivo de esta medida es reactivar la tasa de natalidad y contrarrestar el envejecimiento de su población, la cual supera los 1.400 millones de habitantes, que representan más del 18 % de las personas que habitan el planeta.

Desde hace mucho tiempo la política de natalidad de China ha generado fuertes controversias y esta nueva medida fue tomada al conocer los resultados de un censo, que reveló que el país viene registrando una fuerte desaceleración del crecimiento de su población.

De esta forma, las parejas en China ya no podrán tener 2 sino hasta 3 hijos por familia con el objetivo de ir establecimiento una nueva generación de niños dentro de su población.

“En respuesta al envejecimiento de la población (…), las parejas serán autorizadas a tener tres hijos”, informó la agencia estatal de noticias, citando las conclusiones de una reunión del buró político del Partido Comunista encabezada por el presidente Xi Jinping.

El gobierno también anunció que su política irá acompañada de medidas de apoyo a las familias como licencias de maternidad, cuidados pediátricos y una reducción de los costos de la educación.

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Precisamente, el censo reveló que en el año 2020 el número de nacimientos cayó a 12 millones frente a los 14,6 millones en 2019, año en el que la tasa de natalidad (10,48 por 1.000 habitantes) ya era una de las más bajas desde que se fundó la China comunista en 1949.

A finales de los años 1970, China se acercaba a los 1.000 millones de habitantes, casi el doble respecto de 1949. En respuesta a este escenario, el entonces líder del régimen, Deng Xiaoping, impuso la “política del hijo único”, la cual contemplaba fuertes multas para los infractores, pero flexibilizaciones para las minorías étnicas o familias campesinas cuando su primer hijo era una niña.

Después de más de tres décadas de la “política del hijo único”, muy criticada en su momento debido a los abortos y esterilizaciones, China relajó sus reglas en 2016 permitiendo a su población tener un segundo hijo.

Sin embargo, esta política no fue suficiente para reactivar las cifras de natalidad que se encuentran en caída libre y que haría que India pase a ser el país más poblado en el mundo, por lo que esta nueva medida de China de autorizar tres hijos por familia ha generado bastante incertidumbre.

Los expertos han indicado que la caída en la natalidad se estaría registrando por una disminución de los matrimonios, el aumento del costo de la vivienda y la educación, la fertilidad más tardía de las mujeres que privilegian su carrera profesional, así como un exceso en el número de hombres en relación con las mujeres.

“Personalmente, no quiero hijos, ni siquiera uno. Igual piensan mis amigas”, indicó Wendy, una mujer de 27 años de la provincia de Zhejiang (este).

Por el contrario, la población en edad de trabajar (15 a 59 años) no representa más del 63,3% del total de sus habitantes y registró una caída del 6,7 % respecto a las cifras de hace una década.

Ante este escenario, el parlamento votó un plan para aumentar gradualmente la edad de jubilación durante los próximos cinco años, con el objetivo de que su población activa para trabajar no disminuya considerablemente.

De hecho, los demógrafos advirtieron del riesgo de que China tenga una evolución a la japonesa o a la surcoreana, con una disminución de la población y un exceso de personas mayores en relación con los jóvenes y la población económicamente activa.

Las cifras también muestran un panorama geopolítico y mundial cambiante ya que China tenía 1.411 millones de habitantes en 2020, por lo que su población solo aumentó un 5.3 % siendo la tasa de crecimiento más baja desde el año 1960.

A este ritmo, India, con 1.380 millones de habitantes, podría superar más rápidamente de lo previsto a China, que preveía que su curva de crecimiento demográfico alcanzaría su punto máximo en 2027, cuando los indios pasarían a ser la mayor población del mundo.

“La nueva política tiene pocas posibilidades de éxito porque el gobierno pone la responsabilidad del envejecimiento de la población sobre las familias sin compromisos financieros concretos”, indicó Ye Liu, especialista en desarrollo internacional del King’s College de Londres.

Finalmente, estas cifras han abierto un amplio debate sobre el compromiso que tienen la humanidad con el planeta ya que curiosamente muchas personas han optado por no tener hijos; mientras en China autoriza tener tres hijos para responder al envejecimiento de su población y tener personas en edades laboralmente activas en su objetivo de ser la primera superpotencia económica del mundo.

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