La obsesión a los videojuegos es una enfermedad que provoca la necesidad incontrolable de jugar de forma compulsiva a juegos electrónicos. Las personas con esta condición parecen no poder controlar su deseo permaneciendo activos durante un gran número de horas.
Este fenómeno se presenta en muchos países del mundo, pero China en particular ha visto un aumento de la dependencia de los jóvenes a los videojuegos.
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Fue por eso que las autoridades de este país anunciaron que limitarán a 3 horas semanales el acceso de los menores de edad a los videojuegos en línea, para evitar que “se entreguen” a ellos.
La Administración Nacional de Prensa y Publicaciones, especifica que las compañías proveedoras de videojuegos ‘online’ solo podrán permitir el acceso a los menores entre las 20.00 y las 21.00 los viernes, sábados y domingos.
Sin embargo, durante las vacaciones se les permitirá jugar una hora todos los días, pero siempre se les exigirá un documento de identidad para conectarse.
En principio, la medida solo se aplica a los videojuegos en línea y no a aquellos que no necesitan acceso a Internet.
El objetivo es “proteger de forma efectiva la salud mental y física” y el “crecimiento sano” de los menores, en este sentido, también se ha pedido la participación “activa” de familias, colegios y otros actores sociales.
Esta nueva medida se suma a los esfuerzos de restricción al uso de videojuegos ‘online’ para los menores en China; desde 2019 el gobierno limitó a 90 minutos al día en un horario entre las 8 de la mañana y las 10 de la noche, elevándolo a tres horas en los días de vacaciones.
No obstante, y teniendo en cuenta que, en China los videojuegos son considerados como “opio mental”, Pekín puso en la mira a miles de compañías de este sector por la forma en que exponen la salud física y mental de miles de niños.
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Las críticas del Gobierno y de los medios de comunicación hacia los juegos electrónicos se remontan a principios de siglo, cuando las autoridades prohibieron la importación de videoconsolas, impedimento que se mantuvo hasta 2014, por su “influencia negativa” sobre los jóvenes.
Pese a esto, los videojuegos en China son una parte importante de la economía, pues según informes, solo en el primer semestre de 2021 generaron unos 20.000 millones de dólares de volumen de negocios.