Una curiosa historia se registró en EE.UU. luego de que una mujer descubriera que el busto de mármol que compró por 35 dólares en 2018 en una tienda, en realidad era una reliquia de hace más de 2.000 años.
La texana Laura Young estaba paseando por una tienda Goodwill del área de Austin (Texas) en agosto de 2018 cuando vio un busto de mármol que llamó mucho su atención.
Al percatarse que el objeto tenía un costo de tan solo 35 dólares no lo pensó ni un segundo y se lo llevó a su casa, pero ella desconocía realmente la historia de este milenario objeto.
“Estaba buscando algo que pareciera interesante (…) Era una ganga a 35 dólares, no había razón para no comprarlo”, reveló Young en una entrevista concedida a la cadena CNN.
La mujer quedó sorprendida por el gran nivel de detalle que tenía el busto y la calidad del material; por lo que decidió investigar un poco más sobre el origen de esta pieza de arte.
Ver más: Científicos logran recrear el sonido de la voz de una momia egipcia de hace 3.000 años
De esta forma, contactó a algunas casas de subastas y expertos en este tipo de arte para indagar a fondo a quién habría pertenecido la escultura en el pasado.
La respuesta a su pregunta se la dio la casa de subastas Sotheby’s, especializada en obras de arte, la cual confirmó que se trataba de un busto hecho en la época de los antiguos romanos y que tenía aproximadamente 2.000 años de antigüedad.
Una cabeza misteriosa
Aunque la obra se trata de una creación del Imperio Romano, los expertos creen que pasó por varias manos antes de llegar a EE.UU.
Inicialmente la pieza se encontraba en una réplica de Pompeya en Alemania, también conocida como Pompejanum, en donde estuvo en exhibición hasta la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el busto romano desapareció y se vino a conocer su existencia luego de que Young la comprara en 2018.
De esta forma, se cree que esta obra habría sido almacenada en medio de los bombardeos y fue robada tiempo después.
Ver más: Científicos descubren una momia egipcia embarazada de hace 2.000 años
La curadora en el Museo de Arte de San Antonio (Texas), Lynley McAlpine, le indicó a CNN que el busto podría estar relacionado con Sextus Pompey, un líder militar romano, cuyo padre Pompeyo el Grande fue un gran aliado de Julio César.
De esta forma, a pesar de la infinidad de arte que se produjo en el Imperio romano, el rostro que encontró Laura Young no pertenecía a una figura anónima de la historia sino que tendría una relación directa con la élite romana.
“Parece que en algún momento, desde que se almacenó hasta alrededor de 1950, alguien lo encontró y se lo llevó. Dado que terminó en EE.UU., parece probable que algún estadounidense que estaba allí lo tuviera en sus manos”, indicó McAlpine.
El busto actualmente hace parte de un conjunto de obras de este museo estadounidense pero se espera que sea regresado nuevamente a Alemania, de donde fue robado, para que pueda ser exhibido nuevamente en el Pompejanum a partir del año 2023.
Infórmate minuto a minuto sobre esta y otras noticias del mundo en nuestro Facebook.