Con el objetivo de hacer respetar el distanciamiento social y, así, prevenir el coronavirus, el zapatero Grigore Lup revolucionó el calzado en Europa. Inventó unos zapatos de 1.5 metros de largo, equivalentes a una talla 75 en el continente.
Con más de 40 años en el oficio, Grigore Lup adicionó unos cuantos metros de más a la punta de los zapatos que usamos tradicionalmente. Botas, deportivos, y zapatos formales ya están disponibles en talla 75 para evitar que alguien se acerque y disminuir la propagación del coronavirus.
“Se puede ver en la calle, la gente no respeta las reglas de distanciamento social. (…) Fui al mercado a comprar semillas para mi jardín. No había mucha gente allí, pero seguían acercándose cada vez más”, señaló Lup a los medios locales.
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Los zapatos para el coronavirus están hechos de cuero, le llevan a Lup unos dos días de confección y cuestan 100 euros. Su valor obedece a, especialmente, que es un metro cuadrado de puro cuero.
La zapatería de Grigore Lup está abierta desde el 2001. Aunque sus ventas están dirigidas a todo el público, su principal nicho son los pedidos personalizados provenientes de teatros, óperas y conjuntos de danza en todo el país.
Lup es uno de los tantos empresarios que se vio seriamente afectado por el coronavirus. Precisamente, su negocio se paralizó debido a la cancelación y el cierre de los eventos en vivo de aquellos establecimientos para los cuales fabrica zapatos.
Con la esperanza y el optimismo de que las ventas se recuperarán, Lup hoy le apuesta a innovar con los zapatos para el distanciamiento social.
De acuerdo con Grigore Lup, para realizar estos zapatos se inspiró en un modelo que había hecho para actores.
Y aunque no parece una opción muy fácil de portar, el zapatero Lup ya ha destacado que ha recibido cinco pedidos de estos ‘zapatos de distanciamiento social’.
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