La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó no utilizar el medicamento antiviral remdesivir en pacientes con COVID-19, al no encontrar evidencias de que provoque una mejoría en las personas hospitalizadas por coronavirus.
Así lo concluyó un panel internacional de expertos de la OMS, al asegurar que no hay pruebas de que el fármaco reduzca la mortalidad en los casos más graves de COVID-19 o disminuya la necesidad de ventilación.
“El remdisivir no tiene efectos significativos en la mortalidad o en otros importantes indicadores en los pacientes, tales como la necesidad de ventilación mecánica o el tiempo de mejora clínica”, indicaron los expertos.
Los resultados, publicados en el British Medical Journal de la Asociación Médica Británica, se han obtenido tras analizar datos de cuatro ensayos con 7.000 pacientes hospitalizados con COVID-19.
Sin embargo, los expertos reconocieron que los resultados no indican que el remdesivir carezca de ciertos efectos beneficiosos para los pacientes; pero desaconsejan su uso ante su alto costo y los posibles daños o efectos secundarios a la salud de un fármaco que debe suministrarse por vía intravenosa.
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Igualmente, la OMS indicó apoyará los ensayos clínicos que se siguen realizando con este medicamento en grupos específicos de pacientes con el objetivo de recopilar evidencias sobre sus efectos.
“Puede que haya algunas señales de que las personas menos enfermas o que se encuentran en una etapa más temprana de la enfermedad podrían ser un área a explorar”, señaló , Bram Rochwerg, uno de los responsables del panel de expertos de la OMS.
La organización ha recomendado especialmente el uso de la dexametasona para el tratamiento de casos graves de COVID-19, ya que ha sido el medicamento que ha ofrecido mejores resultados hasta la fecha y es de fácil acceso en el mercado internacional.
El debate sobre su uso
El remdesivir fue inicialmente desarrollado contra la fiebre hemorrágica del Ébola y es vendido por el laboratorio Gilead bajo el nombre comercial de Veklury.
El 3 de julio se convirtió en el primer medicamento contra el COVID-19 que recibió una autorización de venta condicional en el mercado europeo. Sin embargo, está generando más entusiasmo en América del Norte que en el Viejo Continente.
En Francia, la autoridad de salud consideró que su interés (o “servicio médico prestado”) es “bajo”. Por su parte, la Agencia Europea del Medicamento indicó el pasado 2 de octubre que iba a estudiar los informes según los cuales el medicamento provoca “problemas renales agudos”.
Asimismo, el remdesivir fue el primer medicamento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) para tratar el COVID-19 y el gobierno del presidente Donald Trump adquirió grandes cantidades de producción de remdesivir para enfrentar la pandemia en el país.
A pesar de que la OMS ha desaconsejado utilizar este medicamento, varios estudios que fueron publicados en la revista American New England Journal of Medicine evidenciaron que el remdesivir reducía ligeramente el tiempo de recuperación de los pacientes con COVID-19 en el hospital (de 15 a 11 días en promedio).
La compañía Gilead se pronunció sobre esta recomendación de la OMS lamentando que no se tengan en cuenta otros estudios sobre su medicamento antiviral remdesivir, en momentos en que el mundo enfrenta un aumento considerable de contagios.
“Lamentamos que las recomendaciones de la OMS no tengan en cuenta estos datos en un momento en el que el número de nuevos casos está aumentando considerablemente en todo el mundo y los médicos están utilizando el Veklury, el primer y único tratamiento autorizado contra el COVID-19 en más de 50 países de todo el mundo”, aseguró Gilead.
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