La Organización Mundial de la Salud (OMS) acusó a algunos países ricos de “socavar” el sistema de distribución de vacunas para el COVID-19 del mecanismo Covax, al persistir en la compra de dosis adicionales directamente a los fabricantes aumentando el acaparamiento.
“Algunos países ricos se acercan actualmente a los fabricantes para garantizar el acceso a dosis adicionales de vacunas (…) y por eso se ha reducido el número de dosis asignadas a Covax”, indicó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS.
El mecanismo Covax es liderado por la OMS para tratar de evitar que los países ricos monopolizaran las vacunas, que aún se fabrican en cantidades demasiado pequeñas para satisfacer la demanda mundial.
El sistema incluye un mecanismo de financiación que permite que 92 naciones con economías de ingresos bajos y medios tengan acceso a las vacunas.
La gran demanda de vacunas hace que las primeras distribuciones a los países pobres no se realicen hasta finales de mes, mientras en muchos países ricos las campañas de vacunación se iniciaron a finales de 2020.
De esta forma, cuando los países ricos revisan sus contratos para comprar más vacunas repercuten negativamente en los estados que participan en el mecanismo COVAX, ya que estos últimos podrían recibir menos dosis o más tarde.
La financiación
Uno de los problemas que enfrentó durante meses el COVAX fue la financiación para la adquisición de las vacunas, pero la semana pasada Estados Unidos y algunos países de Europa anunciaron que aportarán unos 7.500 millones de dólares para este mecanismo.
El director de la OMS agradeció estos aportes pero resaltó que de nada servirán los recursos si este mecanismo no puede acceder de forma prioritaria a las vacunas con las farmacéuticas.
“Las ayudas son importantes, pero a la vez quiero apuntar los retos a los que nos enfrentamos. Incluso con el dinero. Si no podemos comprar vacunas, el dinero no sirve para nada. Algunos países industrializados están comprando más dosis y en consecuencia los contratos con Covax se están viendo afectados”, afirmó Adhanom Ghebreyesus.
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En ese sentido, la OMS hizo un llamado a plantearse si verdaderamente necesitan actualizar sus contratos de vacunas con las farmacéuticas antes de pedir más dosis ya que esto tendrá un efecto negativo en el acceso a las vacunas para los países de ingresos más pobres.
De acuerdo con Adhanom, los países deben ser solidarios y éticos frente a este escenario ya que el mundo debe protegerse en conjunto frente al COVID-19 y la pandemia solo se podrá vencer cuando se venza “globalmente porque las islas de felicidad no van a durar mucho”.
Uno de los problemas latentes a los que se está enfrentando la humanidad es a la expansión de las nuevas variantes del COVID-19 las cuales podría hacer que las vacunas tengan que ser actualizadas.
Aumentar la producción
La alta demanda de vacunas ha llevado a que las farmacéuticas tengan una alta presión para cumplir con sus compromisos de entregas, pero la OMS ha pedido evaluar un “aumento significativo” de la producción de vacunas “tan rápido como sea posible” para poder volver a la normalidad.
En ese sentido, se está planteando la posibilidad de que exista una cooperación entre varias farmacéuticas que tengan la capacidad con el objetivo de aumentar la producción.
Una de las propuestas que han generado controversia es la posibilidad de eliminar las patentes de las vacunas para que otras compañías puedan sumarse a la producción masiva y barata de las dosis y de esta forma responder a la alta demanda mundial.
Sin embargo, el director de la OMS se abstuvo de tomar posición frente a este tema el cual ha generado un fuerte debate de la comunidad internacional.
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El mecanismo COVAX ha asegurado unas 330 millones de dosis de vacunas para el coronavirus para ser distribuidas en unos 140 países y ha firmado contratos por unas 2.000 millones de vacunas.
El objetivo de la OMS es suministrar dosis para inmunizar al 20 % de la población de los países, especialmente pobres y de ingresos medios, que se suscribieron a este mecanismo, por lo que se espera poder entregar las primeras vacunas en las próximas semanas.