El director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, aseguró que es prematuro y “poco realista” predecir que la pandemia del COVID-19 se acabará a finales de 2021, aunque resaltó que sí se espera que para ese entonces haya dejado de provocar muertes y casos graves.
“Sería prematuro y poco realista creer que acabaremos con el virus a finales de este año, pero sí podemos acabar con las hospitalizaciones y las muertes, terminar con la tragedia asociada con la pandemia”, aseguró Ryan.
El experto resaltó que el principal objetivo en la actualidad es mantener la transmisión del virus lo más bajo posible para reducir esos casos graves y mortales en el mundo.
Ryan también afirmó que es “muy alentador” que algunos datos preliminares han evidenciado que las vacunas ya empiezan a influir en el descenso de la transmisión del COVID-19 en algunos países.
“Si las vacunas comienzan a impactar no sólo en menos muertes y hospitalizaciones, sino también en las dinámicas de transmisión, entonces creo que aceleraremos el control de la pandemia”, aseguró Ryan, aunque admitió que “por ahora, es el virus el que tiene ese control”.
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La organización también resaltó las buenas noticias en relación con las vacunas pero pidió no bajar la guardia porque “aún afrontamos un fuerte reto” de tener la pandemia bajo control.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que una de las prioridades es que la vacunación del personal sanitario esté en camino en todos los países en los primeros cien días de 2021.
En ese sentido, resaltó que las primeras inyecciones del mecanismo COVAX de acceso a la vacuna fueron aplicadas en Ghana y Costa de Marfil, aunque lamentó que esto ocurra casi tres meses después del inicio de las campañas de vacunación en los países ricos.
“Es lamentable que en algunos países sigan vacunando con prioridad a jóvenes y adultos saludables con bajo riesgo de contraer la enfermedad, en vez de vacunar trabajadores sanitarios y personas mayores en otros lugares”, indicó.
Contagios nuevamente al alza
El director de la OMS también advirtió que los casos diarios globales de COVID-19 están volviendo a subir tras siete semanas de descensos, algo que atribuyó a que algunas sociedades han bajado la guardia frente al virus.
“Estamos trabajando para entender mejor estos incrementos en transmisión, aunque en algunos casos se debe a una relajación de las medidas de salud pública, unido a la circulación de nuevas variantes (del virus) y a que la gente ha bajado la guardia”, afirmó Adhanom.
Para el experto, se trata de una tendencia “decepcionante pero no sorprendente” ya que la gráfica ascendente se repite en Europa, América, Oriente Medio y el sur de Asia; siendo África y Asia Oriental las únicas excepciones.
En ese sentido, la OMS insistió que las vacunas ayudarán a salvar vidas pero si los países solo confían en ellas “se están equivocando” ya que deben mantenerse las medidas de precaución que se pusieron durante el último año.
“Estamos en una crisis global que requiere una respuesta global consistente y coordinada”, resumió Tedros, quien también ha venido cuestionando la forma desigual en la que se han distribuido las vacunas y el acaparamiento de dosis por parte de algunas potencias.
Precisamente, en los últimos días de febrero nuevamente se superaron los 400.000 casos diarios de COVID-19 en el planeta, cuando el pasado 16 de febrero se bajó a unos 220.000, la cifra más baja en casi medio año.
El mundo ya acumula más de 114 millones de contagios de COVID-19, de los cuales han fallecido más de 2.5 millones de personas; mientras que ya se han aplicado más de 244 millones de vacunas en el planeta.