Vociferante y enorgullecida de ser racista. Así lo demostró una de las tres menores de edad que el pasado 11 de septiembre protagonizó un acto de racismo contra una pareja de latinos a quienes insultaron y, al parecer, escupieron, al interior del metro de Madrid. La joven no se arrepintió de lo sucedido y, por el contrario, defendió sus actos asegurando que “lo que dije en el metro es mi puta opinión y no me la vais a quitar”.
Después de que usuarios indignados contra el acto racista cometido contra una pareja de latinos que reclamó a tres jóvenes por el uso de mascarilla en el metro de Madrid, varios se dieron en la tarea de encontrar las redes sociales de las implicadas, pero se han llevado una sorpresa al encontrar que una de la menores racistas, como se ha autodenominado, se siente orgullosa de ser xenófoba.
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En un directo en Instagram, una de las menores, bajo el usuario de @thulokotrona_13, arremetió contra quienes la criticaron por su acto racista en el Metro de Madrid. Salió en su defensa y, además, confirmó que no se arrepiente.
“Lo que dije en el metro es mi puta opinión y no me la vais a quitar. (…) Yo estoy en mi país. No te jode”, dijo vociferante.
Cuando uno de los usuarios en el directo le dijo “racista”, su respuesta fue: “Mucho, muchísimo”.
Fiscalía de Madrid adelanta investigación ante el acto racista
El pasado 11 de septiembre, la joven de Madrid que se enorgulleció de ser racista en sus redes sociales, fue una de las tres jóvenes menores de edad a las que la policía logró identificar y detener tras sus actos xenofóbicos.
Una de las usuarias del metro de Madrid grabó el momento de la agresión racista, en el que se podía ver cómo las tres adolescentes insultaron y escupieron a dos pasajeros latinoamericanos.
Una de las jóvenes llegó a pronunciar frases como “eres producto de un condón roto, como en la selva no hay condones”, o “hijo de puta panchito de mierda”. ‘Panchito’ es un término despectivo y racista en España para referirse a las personas de origen latinoamericano.
Ante esto, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la comunidad de Madrid condenó el suceso. “Esa pareja de ‘panchitos’ está en su casa: Madrid”.
Por su parte, metro de Madrid facilitó a la Policía toda la información incluyendo las grabaciones de las cámaras de vigilancia para poder dar con el paradero de las responsables del acto racista.
Finalmente, el mismo día de la agresión racista en el metro de Madrid, la Policía Nacional confirmó que las adolescentes habían sido identificadas. Detuvo a dos de ellas y su Brigada Móvil las puso a disposición de la Fiscalía de Menores por un presunto delito de odio.
Entre tanto, la Fiscalía abrió diligencias por el suceso, tomó declaración a las implicadas y las dejó en libertad, a la espera de que la investigación iniciada determine si han cometido algún delito. De acuerdo con el Código Penal podrían pagar penas de prisión de uno a cuatro años por los delitos de odio.
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